El presidente, Salvador Sánchez Cerén, expondrá hoy su postura en relación con los efectos de la medida de la Sala de lo Constitucional sobre el proceso electoral y la instalación de la nueva legislatura salvadoreña.
El martes, la Sala ordenó suspender la toma de posesión de los 24 diputados a la Asamblea Legislativa por el departamento de San Salvador elegidos el 1 de marzo en los comicios parciales, porque antes el Tribunal Supremo Electoral (TSE) debe concluir un reconteo de votos que la misma Sala decidió.
De acuerdo con las normativas de esta nación, el actual período legislativo (2012-2015) concluye hoy y los diputados electos deben asumir su puesto este 1 de mayo.
La Sala ordenó el pasado día 14 el recuento de votos de los dos mil 872 paquetes electorales de San Salvador para la elección de diputados, cuando ya el Tribunal Supremo Electoral (TSE) había declarado en firme los resultados de los comicios.
Ante la imposibilidad del conteo en el plazo establecido por la Sala, la autoridad electoral pidió prórrogas y aún así, el reconteo aún no ha terminado.
La medida de la Sala generó una oleada de reacciones en contra por transgredir, según opiniones, las atribuciones que le corresponden.
Para el vicepresidente de la nación, Óscar Ortiz, la medida es excesiva, delicada y sin precedentes.
En su opinión, ninguna instancia salvadoreña puede tomarse prerrogativas que la constitución no le da y la Sala ha girado órdenes que en este caso no le corresponden porque son atributos que le conciernen al TSE.
El vicepresidente considera que se requieren reformas constitucionales para proveer certidumbre al país, y así evitar este tipo de situaciones porque hay que seguir defendiendo la democracia y la voluntad del pueblo.
Por su parte, el presidente saliente de la Asamblea Legislativa, Sigfrido Reyes, estima que un grupo de sentencias y resoluciones de la Sala, entre ellas esta última, forman parte de un golpe de Estado técnico.
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