El presidente, Salvador Sánchez Cerén, aseguró que la VII Cumbre de las Américas, celebrada en Panamá, propició una mayor unidad del continente y dio realce al diálogo como la forma más efectiva de administrar las diferencias.
Resaltó el encuentro entre los gobernantes de Estados Unidos, Barack Obama, y de Cuba, Raúl Castro, una reunión de presidentes de esas dos naciones que no ocurría desde hace medio siglo, etapa en que Cuba ha vivido bajo el bloqueo estadounidense.
El mandatario aseguró que estas acciones son el reflejo de un deseo por resolver los conflictos a través del diálogo y la concertación en toda América, una corriente que también él mismo está aplicando en el país como parte de una nueva forma de gobernar.
"Los pueblos lo que quieren es prosperidad y mejorar la calidad de vida de la gente. Mi gobierno quiere construir felicidad, construir el buen vivir para la gente", subrayó.
El jefe de Estado aseveró que "esta reunión fue trascendental porque también América salió ahora más unida".
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