viernes, 18 de septiembre de 2015

Muestra del Pintor de la Luz en museo salvadoreño

Una singular muestra de Armando Reverón, el artista plástico venezolano más importante del siglo XX, será inaugurada hoy en el Museo Nacional de Antropología "David J. Guzmán" de San Salvador.

Un total de 14 reproducciones de las más emblemáticas obras del maestro integran la exposición que se presenta de manera simultánea en 50 ciudades del mundo.

La muestra forma parte del programa "Arte en Valija", propuesta del Instituto de las Artes de la Imagen y el Espacio, adscrito al Ministerio de Cultura, junto a la Cancillería y el Banco de Comercio Exterior de Venezuela.

La iniciativa establece la distribución internacional de 50 valijas construidas especialmente para esta ocasión y contienen reproducciones de obras de Reverón, a quien se le considera un maestro de la luz tropical.

Desde retratos hasta paisajes encandilados del Caribe pueden apreciarse en estas exhibiciones que constituye el primer programa en su tipo en la historia del arte venezolano.

Esta primera edición de "Arte en Valija" se lleva a cabo como parte del programa Reverón, Luz de Venezuela, para conmemorar los 126 años de su nacimiento y 61 años de su muerte, y en el contexto de ser declarada recientemente su obra como Bien de Interés Cultural de la Nación y aprobado por la Asamblea Nacional de Venezuela el traslado de sus restos al Panteón Nacional.

La presentación en El Salvador es posible gracias al apoyo de la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la República y del Museo Nacional de Antropología "David J. Guzmán"

La obra de Reverón, uno de los pintores más trascendentales del arte latinoamericano del siglo XX, se divide en tres etapas: Período azul, Período Blanco y Período Sepia.

Sobresalen entre sus creaciones La cueva, Mujer del Río, Figura con abanico, Plaza Bolívar de Caracas, Procesión de la Virgen del Valle Cruz de mayo, Navidad de muñecas, Niza, Patio del sanatorio y muchas otras en las cuales experimentó con soportes y técnicas inusuales, incorporando materiales como el musgo y el óxido de hierro.

La religiosidad, las naturalezas muertas, la figura, el paisaje, el autorretrato y el desnudo femenino -estos dos últimos los más recurrentes en su producción- fueron parte de los temas que trató en su quehacer artístico a lo largo de su vida.

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