Miles de personas se concentran desde la madrugada de
hoy en los alrededores de la plaza Salvador del Mundo en esta capital
donde será beatificado Monseñor Oscar Arnulfo Romero Romero.
En
declaraciones a Prensa Latina, la viceministra de Relaciones Exteriores
Liduvina Magarín, aseguró que este acto les "da una inmensa alegría y
un mayor compromiso para seguir por la búsqueda de los cambios en el
país" que fue precisamente lo que motivó a Monseñor Romero en sus
prédicas a favor de los pobres.
El obispo mártir dedicó su ejercicio pastoral a luchar contra las causas de la pobreza y la discriminación, a poner fin a la persecución de los religiosos que trabajaban con las comunidades campesinas, y en las comunidades más pobres de las ciudades, aseguró.
"Monseñor Romero se ha convertido en el salvadoreño más universal, más reconocido, más apreciado", dijo la vicecanciller.
Comentó que en su labor de atención los salvadoreños residentes en el exterior, en donde quiera que estén, aprecian "que hay un interés por conocer más de la vida de monseñor Romero".
Hay plazas, monumentos, organizaciones romeristas en todos lados y lo hacen presente, añadió.
"La beatificación se trata de un acto de justicia y se cristaliza en él esa máxima del pueblo que la verdad en algún momento sale a la luz y este acto es un reconocimiento a la verdad", enfatizó.
Monseñor Romero en cualquier circunstancia y en los momentos de peligro que vivió habló con la verdad y le costó la vida, acotó.
Explicó que el caso está aún sin un proceso judicial abierto y en ese sentido el procurador de los Derechos Humanos, David Morales, pide que se abra para la investigación del asesinato, cometido el 24 de marzo de 1980 por un francotirador de los escuadrones de la muerte cuando ofciaba una misa.
Ese es el siguiente paso que tenemos como salvadoreños y el reto es esclarecer el crimen y decir la verdad, remarcó Magarín
"Todo el mundo sabe quien fue su asesino, pero todas las motivaciones y todo lo que está alrededor no se ha dado a conocer", dijo.
Monseñor Romero será beatificado hoy en San Salvador, luego de que el papa Francisco aprobara el 3 de febrero último el decreto de la Congregación de las Causas de los Santos del Vaticano que lo declara mártir.
"Lo que impulsó a sus agresores no fue la simple intención de eliminar a un enemigo político, sino el odio contra el amor por la justicia y contra la predilección por los pobres que Romero manifestaba como eco directo de su fe en Cristo y de su fidelidad al magisterio de la Iglesia", señaló la Congregación.
El cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación presidirá la ceremonia de beatificación.
El obispo mártir dedicó su ejercicio pastoral a luchar contra las causas de la pobreza y la discriminación, a poner fin a la persecución de los religiosos que trabajaban con las comunidades campesinas, y en las comunidades más pobres de las ciudades, aseguró.
"Monseñor Romero se ha convertido en el salvadoreño más universal, más reconocido, más apreciado", dijo la vicecanciller.
Comentó que en su labor de atención los salvadoreños residentes en el exterior, en donde quiera que estén, aprecian "que hay un interés por conocer más de la vida de monseñor Romero".
Hay plazas, monumentos, organizaciones romeristas en todos lados y lo hacen presente, añadió.
"La beatificación se trata de un acto de justicia y se cristaliza en él esa máxima del pueblo que la verdad en algún momento sale a la luz y este acto es un reconocimiento a la verdad", enfatizó.
Monseñor Romero en cualquier circunstancia y en los momentos de peligro que vivió habló con la verdad y le costó la vida, acotó.
Explicó que el caso está aún sin un proceso judicial abierto y en ese sentido el procurador de los Derechos Humanos, David Morales, pide que se abra para la investigación del asesinato, cometido el 24 de marzo de 1980 por un francotirador de los escuadrones de la muerte cuando ofciaba una misa.
Ese es el siguiente paso que tenemos como salvadoreños y el reto es esclarecer el crimen y decir la verdad, remarcó Magarín
"Todo el mundo sabe quien fue su asesino, pero todas las motivaciones y todo lo que está alrededor no se ha dado a conocer", dijo.
Monseñor Romero será beatificado hoy en San Salvador, luego de que el papa Francisco aprobara el 3 de febrero último el decreto de la Congregación de las Causas de los Santos del Vaticano que lo declara mártir.
"Lo que impulsó a sus agresores no fue la simple intención de eliminar a un enemigo político, sino el odio contra el amor por la justicia y contra la predilección por los pobres que Romero manifestaba como eco directo de su fe en Cristo y de su fidelidad al magisterio de la Iglesia", señaló la Congregación.
El cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación presidirá la ceremonia de beatificación.
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