jueves, 28 de mayo de 2015

365 días de gobierno UNA MIRADA OBJETIVA

Han transcurrido 365 días desde el 1 de Junio de 2014 y en el balance positivo destaca el incremento de las inversiones, la producción y el empleo. Son palpables las obras y el empeño del equipo económico y social del gobierno en impulsar la transformación productiva.

Ni todo es negro, ni todo es rosa. Al cumplir el primer año el gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén, vale una mirada objetiva, como decía el mártir jesuita Ignacio Ellacuría: “Hay que ver e interpretar la realidad con honestidad intelectual”.

Con esos lentes de honestidad y siendo lo más objetivo posible está claro que El Salvador continúa avanzando y con rumbo, pero hay retos por superar, obstáculos que traspasar y promesas por cumplir. Hay avances y enormes desafíos. Los compromisos adquiridos en el Programa de Gobierno: “El Salvador adelante. Programa de gobierno para la profundización de los cambios”. Son una buena hoja de ruta al momento de lanzar esa mirada objetiva.

Han transcurrido 365 días desde el 1 de Junio de 2014 y en el balance positivo destaca el incremento de las inversiones, la producción y el empleo. Son palpa-bles las obras y el empeño del equipo económico y social del gobierno en impulsar la transformación productiva.

Es comprobable que la producción nacional creció 2% en 2014 y probable crezca a 3% el 2015, el mayor porcentaje de los últimos ocho años. Los sectores más dinámicos han sido la agricultura, la industria, el comercio y la banca.

En el primer trimestre de 2015 las exportaciones aumentaron 10.8%. Expresando un despegue significativo y dinamizador. Entre febrero de 2014 y febrero de 2015 se crearon 12,496 empleos. Lo que se ve y por lo que se juzga siempre a un gobierno, son las calles, ha sido un elemento clave en la inversión. La modernización de la infraestructura vial no se ha detenido.

En lo social ha mejorado el acceso a la salud, con la profundización de la reforma. La encuesta de hogares de propósitos múltiples (EHPM) que es realizada por el Ministerio de Economía, a través de la Dirección General de Estadística y Censos (DIGESTYC), que pronto se dará a conocer muestra una importante reducción de la pobreza.

En educación, más población estudiantil es ahora beneficiada con paquetes escolares. Más municipios han sido declarados libres de analfabetismo. Y los organismos internacionales que miden estas variables sociales reportan una clara mejora de la calidad educativa e infra-estructura escolar.

Un logro importante que no se puede dejar de aplaudir en este primer año son los avances significativos en seguridad ciudadana. El Gobierno está apostándole a una estrategia integral de seguridad ciudadana, de acuerdo al discurso gubernamental se trata de un: “combate frontal a la delincuencia y estrategia integral para la seguridad ciudadana, con participación de todas las instituciones del Estado y amplia participación social”.

Si embargo, como los procesos sociales y las construcciones de los tejidos humanos no son lineales, por supuestos que van quedando por el camino muchos pen-dientes, hay retos, desafíos, que a la luz de la mirada objetiva vale la pena señalar. Consideramos que hace falta ponerle más atención a los tres dramas que golpean actualmente a los salvado-reños: la inseguridad, el desempleo y las migraciones, este último como consecuencia de los dos primeros.

Respecto al drama del desempleo, disminuirlo pasa por la reactivación económica y ésta no se logra con decretos, ni con impuestos, ni con buenas intenciones, se logra con verdaderos estímulos a los actores económicos para que la generación de empleo se haga realidad. Han hecho falta medidas de estímulo a la economía, por ejemplo aprobar una ley que establezca que a toda micro, pequeña y media empresa que contrate dos nuevos empleados con salario mínimo el gobierno le financiará el salario y todas las prestaciones de ley de un tercer empleado por un período determinado, si contrata cuatro, el gobierno patrocina dos. En otros países esta medida ha sido exitosa, es cómo si le inyectaras energía a la economía local. El gobierno no eroga ni un cinco pues el financiamiento del “Tercer empleo” el empresario se lo descuenta del pago del impuesto mensual.

O por ejemplo también la medida del “pago expedito”, el gobierno debería de hacer esfuerzos para que todas las instituciones del estado le paguen a sus pro-veedores a más tardar treinta días (como fecha máxima) después de recibido el producto y entregada la factura. Esto implicaría una lucha interna contra la burocracia que cada día se convierte en un monstruo más inmenso. Da pena y lástima ver cómo “quedan en el camino”, por falta de     liquidez, pequeños y medianos empresarios esperando el pago de sus sempiternos “quedan”. Tenemos reportes de instancias de gobierno en donde el pago sobrepasa los 8 meses. Eso es insostenible para    cualquier empresa, cuando se le consulta a cualquier proveedor gubernamental cuál es su principal problema, siempre resalta el atraso de los pagos en las instancias gubernamentales.

En conclusión, un gran reto –para este gobierno- es y será encontrar los mecanismos para darle dinamismo y vida desde la micro, pequeña y mediana     empresa a la economía, para que genere, con lógica permanente, empleo, que     luego se convierte en consumo y ahorro. En este tema en estos 365 días el ejecutivo se ha quedado corto.

Otro gran reto para el gobierno del Profesor Salvador Sánchez Cerén, es que en estos 365 días algunos de sus funcionarios no han predicado con el ejemplo. La percepción de corrupción notoria y pública en algunos de sus funcionarios va en aumento y puede convertirse en una inmensa bola de nieve imposible de desactivar. Las quejas de maltrato laboral y de despido injustificado en varias instancias gubernamentales son cada vez más denunciadas.

Haciendo un equilibrio entre logros y retos pesa lo positivo: es innegable que estamos ante una nueva forma de gobernar: con diálogo, participación social, tolerancia cero a la corrupción, transparencia, austeridad y cercanía con la gente. Y esto, en este país donde “in saecula saeculorum” (por los siglos de los siglos) ha sido todo lo contrario, debe ser motivo de profunda alegría para la población tener un Presidente diferente.

El gobierno ha cumplido su promesa de gobernar con la ciudadanía y fomentar la concertación con diversos sectores sociales. El Presidente, Profesor Salvador Sánchez Cerén ha mostrado ser un estadista con vocación de diálogo, de escucha y con atención especial hacia los jóvenes, mujeres y adultos mayores. Su preocupación mayor es sacar al país de la pobreza y eso le ha llevado a desarrollar una gestión a lado de la gente. Un año es un paso, faltan cuatro más.

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