Decenas de salvadoreños laboran hoy en el montaje del altar o templete donde la Iglesia Católica beatificará el próximo sábado a monseñor Óscar Arnulfo Romero, asesinado el 24 de marzo de 1980 por los escuadrones de la muerte.
De acuerdo la iglesia católica salvadoreña, el espacio albergará a seis mil personas, mil 480 lugares serán para los pobres, campesinos, enfermos, comunidades, familiares y amigos de monseñor Romero.
La plataforma cuenta con un altar mayor donde estará la jerarquía eclesiástica salvadoreña, acompañada por seis cardenales, y frente al cual habrá un sitio donde se depositarán las reliquias del arzobispo mártir.
Detrás del altar se construirá una escultura que simboliza el amor, la paz y la unidad, y al lado derecho una gigantografía de Romero que será desvelada al momento de ser declarado beato.
Monseñor Romero fue asesinado el 24 de marzo de 1980 mientras oficiaba una misa en la capilla del hospital La Divina Providencia, en esta capital.
El arzobispo deploraba cada semana los crímenes cometidos en el país y daba a conocer los nombres de los muertos, los lugares y hasta los hechos en que ocurrían.
"Son cada vez más alarmantes las noticias que llegan al Arzobispado sobre la creciente represión que los cuerpos de seguridad han desatado en contra de los campesinos organizados", reveló en una de sus últimas homilías.
Denunció ante sus feligreses que la represión estaba destruyendo las organizaciones populares.
"Porque un pueblo desorganizado es una masa con la que se puede jugar, pero un pueblo que se organiza y defiende sus valores, su justicia, es un pueblo que se hace respetar", expresó.
Alertó que para destruir las organizaciones del pueblo, el ejército y la policía estaban utilizando operativos muy crueles, armamentos, y sin ningún escrúpulo asesinaban a numerosos campesinos.
"También aquí en la capital se siente, aunque en menor proporción, los efectos de esta acelerada escala represiva, complementada por la acción de las organizaciones paramilitares de ultraderecha que actúan, parece ser, bajo el amparo de los mismos cuerpos de seguridad", dijo el arzobispo mártir.
"La situación está cada vez más grave. Han sucedido en zonas rurales, cosas realmente horrorosas (...) Estos operativos militares infunden terror en la población y han sucedido en varias zonas del país durante esta semana, en Aguilares, Suchitoto, Sonsonate, Chalatenango, Sensuntepeque, cantones de La Unión", comentó.
La Comisión de la Verdad creada por Naciones Unidas después de los Acuerdos de Paz de 1992, determinó en 1993 que monseñor Romero fue víctima de los escuadrones de la muerte organizados y dirigidos por el mayor Roberto d'Aubuisson, fundador del partido Alianza Republicana Nacionalista.
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