Las principales paradas de buses de la capital
salvadoreña tienen hoy menos aglomeración de personas que en los dos
anteriores días cuando los transportistas iniciaron un paro de labores
por supuestas amenazas de pandillas.
Prensa
Latina constató que aunque algunas rutas siguen sin brindar servicio a
la población, decenas de vehículos del gobierno central y de la alcaldía
de San Salvador realizan viajes gratuitos para paliar la crisis del
paro parcial de ómnibus.
A eso se suma la flexibilidad en los horarios de muchos centros de trabajo y universidades, dispuesta por directores, administradores, entre otros.
Luego de tres días de interrupción de labores de varias rutas, el país continúa sin detenerse, el gobierno mantiene su plan de contingencia y varias líneas de buses comienzan a abandonar la medida de presión.
La víspera, la administración de Salvador Sánchez Cerén incrementó la flota de vehículos que se ponen a disposición de la población para reducir el impacto del paro.
Al mismo tiempo advirtió que su gobierno no dialogará ni llegará a arreglo alguno con delincuentes y como tales se les tratará, al referirse a las amenazas a los transportistas por las pandillas para presionar a las autoridades y obligarlas a pactar con ellas.
Por otro lado, el jefe de Estado pidió al partido de derecha Alianza Republicana Nacionalista (Arena) "cesar sus llamados para afectar la institucionalidad de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES)".
Estas instigaciones de Arena se dieron en medio del paro y de denuncias de una campaña para atemorizar a la población, crear zozobra y desestabilizar al gobierno del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Arena exige que el gobierno entregue a los soldados la misma cantidad de dinero en concepto de bonos que le otorgó a los policías que enfrentan la delincuencia en el país.
Ante la postura de Arena y de un pequeño grupo de soldados que intentaron hacer una protesta para exigir ese monto, el ministro de Defensa, David Munguía Payés, reiteró el irrestricto respeto de la FAES a las leyes de la república y su obediencia y subordinación al presidente del país.
Sánchez Cerén, en un acto público este martes exhortó al presidente del partido Arena, Jorge Velado a "que paren las acciones de desestabilización".
"Yo le pido a Arena que no afecte la institucionalidad de la FAES, es una fuerza garante de la democracia en el país. Es una Fuerza Armada nueva que surgió con los Acuerdos de Paz", expresó el gobernante salvadoreño.
Recalcó que la FAES en ningún momento se va a prestar a desestabilizar al gobierno, porque está formada en una doctrina de respeto a la institucionalidad y respeto al Poder civil.
Enfatizó que su gobierno es dialogante y busca que todos los sectores participen en las soluciones de los problemas de país de manera conjunta.
A eso se suma la flexibilidad en los horarios de muchos centros de trabajo y universidades, dispuesta por directores, administradores, entre otros.
Luego de tres días de interrupción de labores de varias rutas, el país continúa sin detenerse, el gobierno mantiene su plan de contingencia y varias líneas de buses comienzan a abandonar la medida de presión.
La víspera, la administración de Salvador Sánchez Cerén incrementó la flota de vehículos que se ponen a disposición de la población para reducir el impacto del paro.
Al mismo tiempo advirtió que su gobierno no dialogará ni llegará a arreglo alguno con delincuentes y como tales se les tratará, al referirse a las amenazas a los transportistas por las pandillas para presionar a las autoridades y obligarlas a pactar con ellas.
Por otro lado, el jefe de Estado pidió al partido de derecha Alianza Republicana Nacionalista (Arena) "cesar sus llamados para afectar la institucionalidad de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES)".
Estas instigaciones de Arena se dieron en medio del paro y de denuncias de una campaña para atemorizar a la población, crear zozobra y desestabilizar al gobierno del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Arena exige que el gobierno entregue a los soldados la misma cantidad de dinero en concepto de bonos que le otorgó a los policías que enfrentan la delincuencia en el país.
Ante la postura de Arena y de un pequeño grupo de soldados que intentaron hacer una protesta para exigir ese monto, el ministro de Defensa, David Munguía Payés, reiteró el irrestricto respeto de la FAES a las leyes de la república y su obediencia y subordinación al presidente del país.
Sánchez Cerén, en un acto público este martes exhortó al presidente del partido Arena, Jorge Velado a "que paren las acciones de desestabilización".
"Yo le pido a Arena que no afecte la institucionalidad de la FAES, es una fuerza garante de la democracia en el país. Es una Fuerza Armada nueva que surgió con los Acuerdos de Paz", expresó el gobernante salvadoreño.
Recalcó que la FAES en ningún momento se va a prestar a desestabilizar al gobierno, porque está formada en una doctrina de respeto a la institucionalidad y respeto al Poder civil.
Enfatizó que su gobierno es dialogante y busca que todos los sectores participen en las soluciones de los problemas de país de manera conjunta.
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