El
viceministro de Transporte de El Salvador, Nelson García, y el director
de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio Ramírez, aseguraron que el
Plan Contingencial derivado de un paro parcial de transporte público,
se reanudó hoy.
Desde el
pasado lunes un paro parcial de los buses colectivos del país,
fundamentalmente de esta capital, llevó al gobierno a poner en marcha un
conjunto de medidas de emergencia para garantizar el traslado de la
población a distintos puntos, entre ellas poner el transporte de
instituciones del Estado a disposición de la población. La interrupción
de servicios fue obligada por amenazas de los pandilleros, según
denuncias de motoristas o conductores de los ómnibus.
Landaverde llamó a la población a restarle crédito a los rumores de supuestos toques de queda o estados de sitio, al tiempo que instó a la población a asistir a su trabajo y a continuar con sus diligencias habituales ya que el gobierno garantizará en la mayor medida posible el transporte.
Este martes, el jefe de Estado afirmó que organizó un equipo de crisis, para darle seguimiento a la situación y anunció que se pusieron en marcha operativos policiales para "capturar directamente a los grupos pandilleros que están amenazando y sometiendo al terror" a la población, para llevarlos a la cárcel.
Sánchez Cerén advirtió que si llega a ser necesario "sacar unidades militares para la tranquilidad de la población lo vamos a hacer".
Por otro lado, llamó a los ministros y presidentes de empresas autónomas que posean unidades de transporte colectivo a que los pongan a disposición de la población.
El mandatario garantizó el despliegue de la PNC y de unidades militares, a fin de proteger el sistema de transporte y también para que la población asista a sus centros de trabajo y los alumnos a su escuela.
Subrayó que los grupos criminales que están impulsando un sabotaje contra el transporte público no van a doblegar al país y dijo que su gobierno los perseguirá y llevará ante la justicia para que paguen por sus delitos.
"Quiero decirle a estos asesinos, a estos criminales, que no van a doblegar la voluntad del gobierno y del pueblo salvadoreño", expresó.
El gobernante precisó que instruyó al ministro de Defensa, David Munguía Payés, para que tenga a disponibilidad al ejército a la espera de la indicación para desplegarlo en las calles.
La dirigencia del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) también atribuye esta situación a un plan para desestabilizar al gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén.
La jefa de la bancada del FMLN en la Asamblea Legislativa, Norma Guevara, opinó que los últimos acontecimientos que se registran en el país no son casuales, y forman parte de un plan para impedir que el Presidente y las instituciones de gobierno desarrollen y lleven adelante sus planes en favor de la mayoría de la población.
A las acciones de boicot, se une el empeño por dificultar el financiamiento del gobierno, a través de demandas ante la Sala de lo Constitucional y se suman "sentencias a favor de grandes empresas, que castigan el ingreso de finanzas al gobierno", señaló.
Landaverde llamó a la población a restarle crédito a los rumores de supuestos toques de queda o estados de sitio, al tiempo que instó a la población a asistir a su trabajo y a continuar con sus diligencias habituales ya que el gobierno garantizará en la mayor medida posible el transporte.
Este martes, el jefe de Estado afirmó que organizó un equipo de crisis, para darle seguimiento a la situación y anunció que se pusieron en marcha operativos policiales para "capturar directamente a los grupos pandilleros que están amenazando y sometiendo al terror" a la población, para llevarlos a la cárcel.
Sánchez Cerén advirtió que si llega a ser necesario "sacar unidades militares para la tranquilidad de la población lo vamos a hacer".
Por otro lado, llamó a los ministros y presidentes de empresas autónomas que posean unidades de transporte colectivo a que los pongan a disposición de la población.
El mandatario garantizó el despliegue de la PNC y de unidades militares, a fin de proteger el sistema de transporte y también para que la población asista a sus centros de trabajo y los alumnos a su escuela.
Subrayó que los grupos criminales que están impulsando un sabotaje contra el transporte público no van a doblegar al país y dijo que su gobierno los perseguirá y llevará ante la justicia para que paguen por sus delitos.
"Quiero decirle a estos asesinos, a estos criminales, que no van a doblegar la voluntad del gobierno y del pueblo salvadoreño", expresó.
El gobernante precisó que instruyó al ministro de Defensa, David Munguía Payés, para que tenga a disponibilidad al ejército a la espera de la indicación para desplegarlo en las calles.
La dirigencia del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) también atribuye esta situación a un plan para desestabilizar al gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén.
La jefa de la bancada del FMLN en la Asamblea Legislativa, Norma Guevara, opinó que los últimos acontecimientos que se registran en el país no son casuales, y forman parte de un plan para impedir que el Presidente y las instituciones de gobierno desarrollen y lleven adelante sus planes en favor de la mayoría de la población.
A las acciones de boicot, se une el empeño por dificultar el financiamiento del gobierno, a través de demandas ante la Sala de lo Constitucional y se suman "sentencias a favor de grandes empresas, que castigan el ingreso de finanzas al gobierno", señaló.
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