La
capital salvadoreña amaneció hoy con normalidad a pesar de los rumores
sobre un nuevo paro de buses a causa de amenazas de grupos
delincuenciales.
Al cierre de la noche de ayer, el
presidente del país, Salvador Sánchez Cerén, hizo un llamado a la
población para que no se dejara atemorizar por esas coacciones y
acudiera a su trabajo, centro de estudios u otras actividades.
El jefe de Estado subrayó que, aunque tales amenazas que circularon por diversas redes en internet no están confirmadas, su gobierno mantendrá el plan alternativo para apoyar a las personas en su traslado.
Esta mañana, en una entrevista con un canal de la televisión local, el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Benito Lara, destacó la reacción de la ciudadanía que no se dejó vencer por el nuevo intento de sabotaje al sector del transporte público.
Asimismo, resaltó la labor de la Policía Nacional Civil (PNC) y de la Fuerza Armada que en tarea conjunta brindan seguridad en las paradas y unidades del transporte.
De igual forma, el secretario de Comunicaciones de la Presidencia, Eugenio Chicas, enfatizó que la población y los trabajadores del sector transportista vencieron el terror y el miedo que tratan de infundir los grupos criminales.
Aseguró que el presidente Sánchez Cerén ha sido claro al advertir que su gobierno no pactará ni dialogará con asesinos, al referirse a las supuestas medidas de presión que ejercen las pandillas y otras estructuras como las amenazas de paros.
Chicas señaló que la actual administración impulsa medidas de corto, mediano y largo plazo para solucionar un problema de larga data que hunde sus raíces en el inicio de los gobiernos del partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena).
Recordó que los pandilleros comenzaron a llegar deportadas de Los Ángeles, Estados Unidos, desde que gobernaba Arena y nunca hubo para ellos programas de atención.
Hoy, explicó Chicas, el Plan El Salvador Seguro, emanado del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Convivencia incluye un eje de rehabilitación y reinserción, impulso del empleo juvenil con perspectiva de género, atención a víctimas y hace énfasis en la educación como un elemento que a mediano y largo plazo contribuirá a erradicar la violencia.
La última semana de julio, poco más de 150 rutas de las mil 331 que circulan en El Salvador pararon sus labores por supuestas amenazas de pandillas.
Ante tal situación, el mandatario llamó a las entidades de su gobierno a poner a disposición de la ciudadanía el transporte del Estado, a los que se sumaron privados y varias alcaldías gobernadas por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Al mismo tiempo, indicó a la PNC y a la Fuerza Armada brindar todo el respaldo necesario a transportistas y pasajeros para resguardar la integridad física de las personas amenazadas por grupos delincuenciales.
Las medidas puestas en marcha por las autoridades hicieron posible que los salvadoreños siguieran su rutina de vida, pese a la zozobra que generó el paro detrás del cual, aseguran políticos analistas, y agrupaciones sociales, entre otros, están sectores derechistas que pretenden desestabilizar al gobierno de izquierda.
El jefe de Estado subrayó que, aunque tales amenazas que circularon por diversas redes en internet no están confirmadas, su gobierno mantendrá el plan alternativo para apoyar a las personas en su traslado.
Esta mañana, en una entrevista con un canal de la televisión local, el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Benito Lara, destacó la reacción de la ciudadanía que no se dejó vencer por el nuevo intento de sabotaje al sector del transporte público.
Asimismo, resaltó la labor de la Policía Nacional Civil (PNC) y de la Fuerza Armada que en tarea conjunta brindan seguridad en las paradas y unidades del transporte.
De igual forma, el secretario de Comunicaciones de la Presidencia, Eugenio Chicas, enfatizó que la población y los trabajadores del sector transportista vencieron el terror y el miedo que tratan de infundir los grupos criminales.
Aseguró que el presidente Sánchez Cerén ha sido claro al advertir que su gobierno no pactará ni dialogará con asesinos, al referirse a las supuestas medidas de presión que ejercen las pandillas y otras estructuras como las amenazas de paros.
Chicas señaló que la actual administración impulsa medidas de corto, mediano y largo plazo para solucionar un problema de larga data que hunde sus raíces en el inicio de los gobiernos del partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena).
Recordó que los pandilleros comenzaron a llegar deportadas de Los Ángeles, Estados Unidos, desde que gobernaba Arena y nunca hubo para ellos programas de atención.
Hoy, explicó Chicas, el Plan El Salvador Seguro, emanado del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Convivencia incluye un eje de rehabilitación y reinserción, impulso del empleo juvenil con perspectiva de género, atención a víctimas y hace énfasis en la educación como un elemento que a mediano y largo plazo contribuirá a erradicar la violencia.
La última semana de julio, poco más de 150 rutas de las mil 331 que circulan en El Salvador pararon sus labores por supuestas amenazas de pandillas.
Ante tal situación, el mandatario llamó a las entidades de su gobierno a poner a disposición de la ciudadanía el transporte del Estado, a los que se sumaron privados y varias alcaldías gobernadas por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Al mismo tiempo, indicó a la PNC y a la Fuerza Armada brindar todo el respaldo necesario a transportistas y pasajeros para resguardar la integridad física de las personas amenazadas por grupos delincuenciales.
Las medidas puestas en marcha por las autoridades hicieron posible que los salvadoreños siguieran su rutina de vida, pese a la zozobra que generó el paro detrás del cual, aseguran políticos analistas, y agrupaciones sociales, entre otros, están sectores derechistas que pretenden desestabilizar al gobierno de izquierda.
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