Un
total de 125 salvadoreños murieron a causa de la violencia en El
Salvador, solo del domingo al martes, y la mayoría son pandilleros,
confirmó hoy el subdirector de la Policía Nacional Civil (PNC), Howard
Cotto.
El funcionario detalló que el domingo se registraron 40 homicidios, el lunes 42 y el martes 43.
El ministro de Justicia y Seguridad, Benito Lara, enfatizó que el alza en los índices de criminalidad corresponde a la respuesta de las pandillas ante la efectividad de los planes operativos de las autoridades.
"La mayoría de muertos son miembros de las mismas estructuras" por pugnas internas o disputas territoriales con la estructura contraria, aseguró.
Recalcó que la situación de seguridad es compleja, pero se está enfrentando eficientemente a los criminales y espera que en los próximos días haya "un punto de quiebre" y baje considerablemente la cantidad de muertes.
Aseguró que la estrategia integral de seguridad que impulsa el gobierno dará resultados a mediano y largo plazo.
El gobierno salvadoreño ha incrementado el combate a la violencia generada por grupos delincuenciales, entre ellos las pandillas o maras, como parte de un plan por la seguridad.
Aún así la cifra de muertes es alta porque estas bandas criminales buscan forzar a las autoridades a negociar con ellas una nueva tregua, un tema que descarta el gobierno de Salvador Sánchez Cerén tajantemente, al reiterar que no pactan con criminales.
Al mismo tiempo, comenzó el traslado de los cabecillas de las pandillas a una cárcel de máxima seguridad donde ya no gozan de ningún tipo de privilegios.
El ministro de Justicia y Seguridad, Benito Lara, enfatizó que el alza en los índices de criminalidad corresponde a la respuesta de las pandillas ante la efectividad de los planes operativos de las autoridades.
"La mayoría de muertos son miembros de las mismas estructuras" por pugnas internas o disputas territoriales con la estructura contraria, aseguró.
Recalcó que la situación de seguridad es compleja, pero se está enfrentando eficientemente a los criminales y espera que en los próximos días haya "un punto de quiebre" y baje considerablemente la cantidad de muertes.
Aseguró que la estrategia integral de seguridad que impulsa el gobierno dará resultados a mediano y largo plazo.
El gobierno salvadoreño ha incrementado el combate a la violencia generada por grupos delincuenciales, entre ellos las pandillas o maras, como parte de un plan por la seguridad.
Aún así la cifra de muertes es alta porque estas bandas criminales buscan forzar a las autoridades a negociar con ellas una nueva tregua, un tema que descarta el gobierno de Salvador Sánchez Cerén tajantemente, al reiterar que no pactan con criminales.
Al mismo tiempo, comenzó el traslado de los cabecillas de las pandillas a una cárcel de máxima seguridad donde ya no gozan de ningún tipo de privilegios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario