Salvador
Sánchez Cerén, aseguró que su gobierno reforzará la presencia de
policías y soldados para garantizar que la jornada transcurra con
normalidad ante rumores de un nuevo paro del transporte anunciado para
hoy.
En una entrevista de televisión explicó que no
existe amenaza comprobada contra ningún empresario del transporte para
poder operar este día, no obstante continuarán las medidas de seguridad
"No tengo ninguna duda de que ustedes van a salir el día de mañana a trabajar" y "nosotros estamos preparados para hacer un mayor despliegue de la Policía Nacional Civil (PNC) y la Fuerza Armada", expresó el jefe de Estado.
Los empresarios del transporte que han solicitado policías y soldados en sus recorridos los tendrán, habrá mayor presencia de elementos de seguridad en terminales, así como retenes y dispositivos especiales en puntos considerados vulnerables, enfatizó.
Sánchez Cerén reiteró que su gobierno no dialogará con aquellos que viven del crimen, del asesinato y la extorsión.
"Nuestra política es combatirlos y llevarlos ante la justicia", expresó el mandatario salvadoreño al referirse a presuntas presiones de los grupos delincuenciales para obtener pactos con el gobierno.
El pasado 27 de julio, el transporte colectivo en la capital salvadoreña amaneció casi paralizado a causa de una interrupción de servicios decretada por empresarios del ramo por supuestas amenazas de pandillas.
Ante tal situación, Sánchez Cerén llamó a las entidades de su gobierno a poner a disposición de la ciudadanía el transporte del Estado, a los que se sumaron privados y varias alcaldías gobernadas por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Al mismo tiempo, el mandatario indicó a la PNC y a la Fuerza Armada brindar todo el respaldo necesario a transportistas y pasajeros para resguardar la integridad física de las personas amenazadas por grupos delincuenciales.
Las medidas puestas en marcha por las autoridades hicieron posible que los salvadoreños siguieran su rutina de vida, pese a la zozobra que generó el paro detrás del cual, aseguran políticos analistas y agrupaciones sociales, entre otros, están sectores derechistas.
Afirman que el paro del transporte de hace dos semanas forma parte de un entramado desestabilizador de parte de la derecha más reaccionaria en el país, y apunta al partido Alianza Republicana Nacionalista.
El director de la PNC, Mauricio Ramírez Landaverde, presentó ayer a más de 100 implicados en el paro y afirmó que "la policía sigue trabajando para capturar a todos los que participaron en el sabotaje al transporte público".
"No tengo ninguna duda de que ustedes van a salir el día de mañana a trabajar" y "nosotros estamos preparados para hacer un mayor despliegue de la Policía Nacional Civil (PNC) y la Fuerza Armada", expresó el jefe de Estado.
Los empresarios del transporte que han solicitado policías y soldados en sus recorridos los tendrán, habrá mayor presencia de elementos de seguridad en terminales, así como retenes y dispositivos especiales en puntos considerados vulnerables, enfatizó.
Sánchez Cerén reiteró que su gobierno no dialogará con aquellos que viven del crimen, del asesinato y la extorsión.
"Nuestra política es combatirlos y llevarlos ante la justicia", expresó el mandatario salvadoreño al referirse a presuntas presiones de los grupos delincuenciales para obtener pactos con el gobierno.
El pasado 27 de julio, el transporte colectivo en la capital salvadoreña amaneció casi paralizado a causa de una interrupción de servicios decretada por empresarios del ramo por supuestas amenazas de pandillas.
Ante tal situación, Sánchez Cerén llamó a las entidades de su gobierno a poner a disposición de la ciudadanía el transporte del Estado, a los que se sumaron privados y varias alcaldías gobernadas por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Al mismo tiempo, el mandatario indicó a la PNC y a la Fuerza Armada brindar todo el respaldo necesario a transportistas y pasajeros para resguardar la integridad física de las personas amenazadas por grupos delincuenciales.
Las medidas puestas en marcha por las autoridades hicieron posible que los salvadoreños siguieran su rutina de vida, pese a la zozobra que generó el paro detrás del cual, aseguran políticos analistas y agrupaciones sociales, entre otros, están sectores derechistas.
Afirman que el paro del transporte de hace dos semanas forma parte de un entramado desestabilizador de parte de la derecha más reaccionaria en el país, y apunta al partido Alianza Republicana Nacionalista.
El director de la PNC, Mauricio Ramírez Landaverde, presentó ayer a más de 100 implicados en el paro y afirmó que "la policía sigue trabajando para capturar a todos los que participaron en el sabotaje al transporte público".
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