El
canciller Hugo Martínez recibió al Secretario Ejecutivo del ALBA-TCP,
Bernardo Luis Álvarez, quien expresó el apoyo al gobierno salvadoreño
ante los intentos desestabilizadores de grupos de la derecha nacional e
internacional.
De esa forma cumple así con la
resolución adoptada en la IV Reunión Extraordinaria del Consejo Político
de la Alianza bolivariana para los Pueblos de Nuestra América y Tratado
de Comercio de los Pueblos, celebrada el pasado 10 de agosto en
Caracas, Venezuela.
La resolución expresa el apoyo al gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén, y su rechazo a los planes de desestabilización contra los estados progresistas de la región.
En el contexto de esta reunión, se destacó la importancia de fortalecer el apoyo político y profundizar la cooperación en aras de respaldar a quienes más lo necesitan, subraya una nota del Ministerio de Relaciones Exteriores.
En la cita, resaltaron la necesidad de continuar apoyando la agricultura, con el fin de contrarrestar los efectos de la sequía y trataron acerca de las oportunidades de crear becas y apoyar programas de desarrollo social.
Finalmente dialogaron sobre una posible visita de cancilleres del ALBA quienes realizarían anuncios específicos sobre futuras cooperaciones.
El gobierno del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), encabezado por Sánchez Cerén, enfrenta acciones desestabilizadoras desde el poder legislativo, mediático y económico, de acuerdo con denuncias del gobierno, el partido de izquierda, organizaciones sociales y personalidades, entre otros.
Una de las acciones más recientes fue el paro de labores de una parte del transporte público, iniciado el pasado 27 de julio, y que no logró consolidarse gracias a las medidas alternativas del gobierno.
Para el analista César Villalona estos planes desestabilizadores evidencian la desesperación de la derecha ante el avance en áreas como la salud, donde está en práctica una exitosa reforma a favor de la población, y en la agricultura, que desde el pasado gobierno de Mauricio Fumes (2009-2014), muestra una recuperación.
Este mismo lunes, en contraposición Jorge Roig, expresidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras) y Pablo Arrosementa, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, Ecuador, participaron en un foro de la Asociación de la Empresa Privada (ANEP).
En esa cita -donde estuvieron la cúpula empresarial salvadoreña, así como el partido Arena desde sus fundadores hasta sus diputados-, los invitados de la ANEP arremetieron contra los gobiernos de Rafael Correa y Nicolás Maduro.
Al mismo tiempo impusieron su criterio sobre qué modelo seguir en El Salvador que consideraron debe ser de la mano del gran capital.
El pasado sábado, el presidente, Salvador Sánchez Cerén, reiteró que ha denunciado a nivel internacional que sectores políticos y empresariales salvadoreños realizan una campaña desestabilizadora contra el Gobierno.
Durante su programa Gobernando con la Gente, Sánchez aseguró que su administración no solo seguirá asestando duros golpes a los grupos delincuenciales, sino que continuará desarrollando programas sociales que incluyen los iniciados durante el mandato de Funes.
La resolución expresa el apoyo al gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén, y su rechazo a los planes de desestabilización contra los estados progresistas de la región.
En el contexto de esta reunión, se destacó la importancia de fortalecer el apoyo político y profundizar la cooperación en aras de respaldar a quienes más lo necesitan, subraya una nota del Ministerio de Relaciones Exteriores.
En la cita, resaltaron la necesidad de continuar apoyando la agricultura, con el fin de contrarrestar los efectos de la sequía y trataron acerca de las oportunidades de crear becas y apoyar programas de desarrollo social.
Finalmente dialogaron sobre una posible visita de cancilleres del ALBA quienes realizarían anuncios específicos sobre futuras cooperaciones.
El gobierno del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), encabezado por Sánchez Cerén, enfrenta acciones desestabilizadoras desde el poder legislativo, mediático y económico, de acuerdo con denuncias del gobierno, el partido de izquierda, organizaciones sociales y personalidades, entre otros.
Una de las acciones más recientes fue el paro de labores de una parte del transporte público, iniciado el pasado 27 de julio, y que no logró consolidarse gracias a las medidas alternativas del gobierno.
Para el analista César Villalona estos planes desestabilizadores evidencian la desesperación de la derecha ante el avance en áreas como la salud, donde está en práctica una exitosa reforma a favor de la población, y en la agricultura, que desde el pasado gobierno de Mauricio Fumes (2009-2014), muestra una recuperación.
Este mismo lunes, en contraposición Jorge Roig, expresidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras) y Pablo Arrosementa, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, Ecuador, participaron en un foro de la Asociación de la Empresa Privada (ANEP).
En esa cita -donde estuvieron la cúpula empresarial salvadoreña, así como el partido Arena desde sus fundadores hasta sus diputados-, los invitados de la ANEP arremetieron contra los gobiernos de Rafael Correa y Nicolás Maduro.
Al mismo tiempo impusieron su criterio sobre qué modelo seguir en El Salvador que consideraron debe ser de la mano del gran capital.
El pasado sábado, el presidente, Salvador Sánchez Cerén, reiteró que ha denunciado a nivel internacional que sectores políticos y empresariales salvadoreños realizan una campaña desestabilizadora contra el Gobierno.
Durante su programa Gobernando con la Gente, Sánchez aseguró que su administración no solo seguirá asestando duros golpes a los grupos delincuenciales, sino que continuará desarrollando programas sociales que incluyen los iniciados durante el mandato de Funes.
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