El
paro parcial del transporte público, considerado un ensaño para
posteriores maniobras desestabilizadoras contra el gobierno del Frente
Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), resultó ser un
fracaso.
El secretario de
Comunicaciones de la Presidencia, Eugenio Chicas, afirmó que el pueblo
salvadoreño derrotó la embestida de grupos criminales que obligaron a
transportistas a un paro de ómnibus, fundamentalmente en esta capital.
El pasado lunes 27 de julio, el transporte colectivo en la capital salvadoreña amaneció casi paralizado, a causa de una interrupción de servicios decretada por empresarios del ramo por supuestas amenazas de pandillas.
Miles de personas quedaron varadas en los distintos municipios sin tener cómo llegar al trabajo, consultas médicas y gestiones diversas, entre otras, ante la escasez de ómnibus.
Ante tal situación, el presidente del país, Salvador Sánchez Cerén, llamó a las entidades de su gobierno a poner a disposición de la ciudadanía el transporte del Estado, a los que se sumaron privados y varias alcaldías.
Al mismo tiempo, el mandatario indicó a la Policía Nacional Civil (PNC) y a la Fuerza Armada brindar todo el respaldo necesario a transportistas y pasajeros, para reguardar la integridad física de las personas amenazadas por grupos delincuenciales.
Las medidas puestas en marcha por las autoridades hicieron posible que los salvadoreños siguieran su rutina de viada, pese a los atisbos de zozobra que generó el paro.
Para muchos analistas, políticos y agrupaciones sociales, entre otros, el paro del transporte forma parte de un entramado desestabilizador de parte de la derecha más reaccionaria en el país, y apunta al partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena).
A esta acción aislada, se suman otras vinculadas a un deseo expreso de esa fuerza política de derecha de ahogar al gobierno de Sánchez Cerén desde el punto de vista financiero.
El secretario general del FMLN, Medardo González, ha reiterado que la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia emite sentencias que favorecen a sectores de poder y violentan derechos de la mayoría del pueblo salvadoreño.
En los últimos dos años la Sala ha tomado decisiones encaminadas a frenar ingresos al Estado como la declaración de inconstitucionalidad del cobro del Fondo de Atención a las Víctimas de Accidentes de Tránsito, en febrero de 2014.
Asimismo, el 31 de noviembre de 2014 también se suspendió la Ley transitoria que otorgaba facilidades a los contribuyentes para cancelar sus deudas tributarias, una amnistía fiscal por lo que la sentencia afectó a los contribuyentes que querían ponerse al día con el fisco.
El 20 de abril último, declaró ilegal el pago del uno por ciento de activos netos como monto al impuesto sobre la renta y el último golpe de la Sala fue el 10 de junio de este año, con una medida cautelar para impedir que el gobierno haga uso para el pueblo de 900 millones de dólares.
Por otro lado, el jefe de Estado pidió a Arena "cesar sus llamados para afectar la institucionalidad de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES)".
Arena exige que el gobierno entregue a los soldados la misma cantidad de dinero en concepto de bonos que le otorgó a los policías que enfrentan la delincuencia en el país.
Estas instigaciones de Arena se dieron en medio del paro, al mismo tiempo que un pequeño grupo de soldados intentó hacer una protesta para exigir ese monto.
En ese escenario, el ministro de Defensa, David Munguía Payés, reiteró el irrestricto respeto de la FAES a las leyes de la república y su obediencia y subordinación al presidente del país.
Sánchez Cerén, en un acto público exhortó al presidente del partido Arena, Jorge Velado, a "que paren las acciones de desestabilización".
"Yo le pido a Arena que no afecte la institucionalidad de la FAES, es una fuerza garante de la democracia en el país. Es una Fuerza Armada nueva que surgió con los Acuerdos de Paz", expresó el gobernante salvadoreño.
En este contexto, también sectores de la derecha llaman a crear una Comisión Internacional Contra la Impunidad, idea rechazada rotundamente por el gobierno puesto que desde la llegada del FMLN al poder junto con Mauricio Funes, más de 100 casos de corrupción se han puesto a la luz pública. Entre ellos, el del expresidente Francisco Flores (1999-2004), quien está acusado entre otros delitos de enriquecimiento ilícito.
En mayo pasado, el Obispo Auxiliar de San Salvador, Monseñor Rosa Chávez, afirmó que existen acciones diabólicas, personas detrás de la desestabilización al Gobierno.
El prelado denunció que "hay mecanismos diabólicos en El Salvador, no de ahora, sino de hace muchísimo tiempo... Es diabólico porque está en juego la vida de las personas, y en cierto momento interesa crear ese clima total de ingobernabilidad para provocar caos".
A esto se añade que el presidente del partido Arena reveló en la televisión el itinerario de un viaje del jefe de Estado que hizo a Cuba para un chequeo médico de rutina.
Lo cierto es que la derecha comienza a ejecutar acciones desesperadas, de acuerdo con el analista César Villalona, ante los avances del gobierno en diversas áreas como Salud, Obras Públicas, agricultura y seguridad, pese a que medios de derecha apenas divulgan los logros de la segunda administración del FMLN.
No se trata de una acción aislada, pues en Latinoamérica la derecha internacional arremete contra los procesos de cambios de la región, como quedó evidenciado durante este XXI Encuentro del Foro de Sao Paulo recién celebrado en México.
El Salvador no escapa a estos aires desestabilizadores que tienen como fin mantener a las oligarquías económicas como dueñas de los recursos naturales que los pueblos de la región han ido recuperando poco a poco.
*Corresponsal de Prensa Latina en El Salvador.
El pasado lunes 27 de julio, el transporte colectivo en la capital salvadoreña amaneció casi paralizado, a causa de una interrupción de servicios decretada por empresarios del ramo por supuestas amenazas de pandillas.
Miles de personas quedaron varadas en los distintos municipios sin tener cómo llegar al trabajo, consultas médicas y gestiones diversas, entre otras, ante la escasez de ómnibus.
Ante tal situación, el presidente del país, Salvador Sánchez Cerén, llamó a las entidades de su gobierno a poner a disposición de la ciudadanía el transporte del Estado, a los que se sumaron privados y varias alcaldías.
Al mismo tiempo, el mandatario indicó a la Policía Nacional Civil (PNC) y a la Fuerza Armada brindar todo el respaldo necesario a transportistas y pasajeros, para reguardar la integridad física de las personas amenazadas por grupos delincuenciales.
Las medidas puestas en marcha por las autoridades hicieron posible que los salvadoreños siguieran su rutina de viada, pese a los atisbos de zozobra que generó el paro.
Para muchos analistas, políticos y agrupaciones sociales, entre otros, el paro del transporte forma parte de un entramado desestabilizador de parte de la derecha más reaccionaria en el país, y apunta al partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena).
A esta acción aislada, se suman otras vinculadas a un deseo expreso de esa fuerza política de derecha de ahogar al gobierno de Sánchez Cerén desde el punto de vista financiero.
El secretario general del FMLN, Medardo González, ha reiterado que la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia emite sentencias que favorecen a sectores de poder y violentan derechos de la mayoría del pueblo salvadoreño.
En los últimos dos años la Sala ha tomado decisiones encaminadas a frenar ingresos al Estado como la declaración de inconstitucionalidad del cobro del Fondo de Atención a las Víctimas de Accidentes de Tránsito, en febrero de 2014.
Asimismo, el 31 de noviembre de 2014 también se suspendió la Ley transitoria que otorgaba facilidades a los contribuyentes para cancelar sus deudas tributarias, una amnistía fiscal por lo que la sentencia afectó a los contribuyentes que querían ponerse al día con el fisco.
El 20 de abril último, declaró ilegal el pago del uno por ciento de activos netos como monto al impuesto sobre la renta y el último golpe de la Sala fue el 10 de junio de este año, con una medida cautelar para impedir que el gobierno haga uso para el pueblo de 900 millones de dólares.
Por otro lado, el jefe de Estado pidió a Arena "cesar sus llamados para afectar la institucionalidad de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES)".
Arena exige que el gobierno entregue a los soldados la misma cantidad de dinero en concepto de bonos que le otorgó a los policías que enfrentan la delincuencia en el país.
Estas instigaciones de Arena se dieron en medio del paro, al mismo tiempo que un pequeño grupo de soldados intentó hacer una protesta para exigir ese monto.
En ese escenario, el ministro de Defensa, David Munguía Payés, reiteró el irrestricto respeto de la FAES a las leyes de la república y su obediencia y subordinación al presidente del país.
Sánchez Cerén, en un acto público exhortó al presidente del partido Arena, Jorge Velado, a "que paren las acciones de desestabilización".
"Yo le pido a Arena que no afecte la institucionalidad de la FAES, es una fuerza garante de la democracia en el país. Es una Fuerza Armada nueva que surgió con los Acuerdos de Paz", expresó el gobernante salvadoreño.
En este contexto, también sectores de la derecha llaman a crear una Comisión Internacional Contra la Impunidad, idea rechazada rotundamente por el gobierno puesto que desde la llegada del FMLN al poder junto con Mauricio Funes, más de 100 casos de corrupción se han puesto a la luz pública. Entre ellos, el del expresidente Francisco Flores (1999-2004), quien está acusado entre otros delitos de enriquecimiento ilícito.
En mayo pasado, el Obispo Auxiliar de San Salvador, Monseñor Rosa Chávez, afirmó que existen acciones diabólicas, personas detrás de la desestabilización al Gobierno.
El prelado denunció que "hay mecanismos diabólicos en El Salvador, no de ahora, sino de hace muchísimo tiempo... Es diabólico porque está en juego la vida de las personas, y en cierto momento interesa crear ese clima total de ingobernabilidad para provocar caos".
A esto se añade que el presidente del partido Arena reveló en la televisión el itinerario de un viaje del jefe de Estado que hizo a Cuba para un chequeo médico de rutina.
Lo cierto es que la derecha comienza a ejecutar acciones desesperadas, de acuerdo con el analista César Villalona, ante los avances del gobierno en diversas áreas como Salud, Obras Públicas, agricultura y seguridad, pese a que medios de derecha apenas divulgan los logros de la segunda administración del FMLN.
No se trata de una acción aislada, pues en Latinoamérica la derecha internacional arremete contra los procesos de cambios de la región, como quedó evidenciado durante este XXI Encuentro del Foro de Sao Paulo recién celebrado en México.
El Salvador no escapa a estos aires desestabilizadores que tienen como fin mantener a las oligarquías económicas como dueñas de los recursos naturales que los pueblos de la región han ido recuperando poco a poco.
*Corresponsal de Prensa Latina en El Salvador.
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