El vicepresidente de El Salvador, Óscar Ortiz, afirmó
hoy que el gobierno continuará con su estrategia de combate a la
violencia en el país.
En una entrevista con un
canal local, Ortiz aseguró que el incremento de homicidios en los
últimos meses era previsible dada las acciones contra la criminalidad
desplegadas por las autoridades.
Subrayó que tres factores inciden en el aumento de asesinatos: una guerra entre las pandillas rivales, enfrentamiento con las fuerzas públicas que las combaten y una decisión deliberada de estructuras criminales para generar miedo y zozobra en la población.
Aseguró que las medidas que aplica el gobierno contra el flagelo no tienen precedentes en la nación y tienen en cuenta la persecución y castigo del delincuente, la prevención y la reinserción.
Por primera vez en la nación las autoridades trabajan por tener un sistema penitenciario moderno, dijo el vicepresidente y también comisionado para la Inversión.
En estos momentos se avanza en la reclasificación de los reos para continuar con su reubicación y aquellos que no representan un peligro a la sociedad ni signifiquen un problema jurídico reinsertarlo a labores productivas.
También se han aprobado normativas como la ley antiextorsiones, mayor castigo para quienes atenten contra servidores públicos o policías, regulación de visitas a los centros penales, así como el bloqueo de las señales telefónicas en los circuitos penitenciarios.
Recordó que desde las cárceles los cabecillas de bandas delincuenciales han ordenado muchas de las fechorías como extorsiones, asesinatos, entre otras.
En tal sentido instó a todos los sectores, más allá de la ideología, a unirse para dar solución a la delincuencia que en este momento es el principal problema de la nación.
Recalcó que las estructuras criminales están instaladas en el país hace más de 15 años y solo queda combatirlas porque a estas alturas es difícil persuadirlas.
Ortiz, a nombre del gobierno lamentó el asesinato de dos policías más con los cuales suman 44 en lo que va de año, al tiempo que expresó su solidaridad a los familiares.
Subrayó que tres factores inciden en el aumento de asesinatos: una guerra entre las pandillas rivales, enfrentamiento con las fuerzas públicas que las combaten y una decisión deliberada de estructuras criminales para generar miedo y zozobra en la población.
Aseguró que las medidas que aplica el gobierno contra el flagelo no tienen precedentes en la nación y tienen en cuenta la persecución y castigo del delincuente, la prevención y la reinserción.
Por primera vez en la nación las autoridades trabajan por tener un sistema penitenciario moderno, dijo el vicepresidente y también comisionado para la Inversión.
En estos momentos se avanza en la reclasificación de los reos para continuar con su reubicación y aquellos que no representan un peligro a la sociedad ni signifiquen un problema jurídico reinsertarlo a labores productivas.
También se han aprobado normativas como la ley antiextorsiones, mayor castigo para quienes atenten contra servidores públicos o policías, regulación de visitas a los centros penales, así como el bloqueo de las señales telefónicas en los circuitos penitenciarios.
Recordó que desde las cárceles los cabecillas de bandas delincuenciales han ordenado muchas de las fechorías como extorsiones, asesinatos, entre otras.
En tal sentido instó a todos los sectores, más allá de la ideología, a unirse para dar solución a la delincuencia que en este momento es el principal problema de la nación.
Recalcó que las estructuras criminales están instaladas en el país hace más de 15 años y solo queda combatirlas porque a estas alturas es difícil persuadirlas.
Ortiz, a nombre del gobierno lamentó el asesinato de dos policías más con los cuales suman 44 en lo que va de año, al tiempo que expresó su solidaridad a los familiares.
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