La
economía de El Salvador muestra avances a pesar del descrédito que
algunos sectores de la oligarquía quieren imputarle al gobierno en esta
área, afirmó hoy el economista César Villalona.
En
entrevista con Prensa Latina, el experto aseguró que en el primer
trimestre del año el Producto Interno Bruto (PIB) aumentó 2,3 por
ciento, crecieron la producción destinada al mercado interno y al
internacional.
Detalló que en el primer semestre de 2015 las exportaciones de bienes crecieron seis por ciento, con respecto al mismo período de 2014.
Las de maquilas aumentaron 6,3 por ciento, las tradicionales (café, azúcar y camarones) 25,7 por ciento y las no tradicionales, 3,8, lo cual significa que el sector exportador se ha reactivado, pues en 2014 las ventas bajaron cuatro por ciento.
Explicó que las importaciones de bienes disminuyeron tres por ciento durante el primer semestre del año, las de bienes de consumo cayeron 4,7 por ciento, debido al abaratamiento de los derivados del petróleo y a la menor compra de alimentos en el exterior.
Añadió que las importaciones de bienes intermedios cayeron 2,7 por ciento, porque los precios del petróleo son menores; y las de bienes de capital crecieron 5,2 por ciento ya que las industrias y las empresas constructoras están comprando más máquinas para mejorar su capacidad productiva.
El especialista en temas económicos subrayó que como las exportaciones aumentaron y las importaciones disminuyeron, el saldo comercial con el resto del mundo mejoró.
"Eso es positivo, porque significa que la economía salvadoreña está vendiendo más y comprando menos en el exterior", enfatizó.
Villalona precisó que los ingresos tributarios del gobierno (provenientes de impuestos) crecieron 2,3 por ciento en el primer semestre de 2015, cifra superior a la del año pasado cuando apenas el alza fue de 0,1 por ciento.
El mayor aumento en este año se dio en la recaudación por impuesto de valor agregado (IVA) y otros al consumo, dijo el experto, al tiempo que aseveró que el mayor ingreso público se debe a que crecen el consumo privado y la venta de las empresas.
Acotó que los gastos del gobierno aumentaron 2,8 por ciento, o sea, un poco más que los ingresos, incremento que se dio en los bienes de capital (inversiones) y en las remuneraciones por las nuevas plazas contratadas en los Ministerios de Salud y Educación y en la Policía Nacional Civil.
El gasto de bienes y servicios disminuyó 3,9 por ciento dada la política de austeridad del gobierno, remarcó.
Aseguró que el mayor consumo de la población se verifica en el crecimiento de 1,7 por ciento en las remesas familiares (29 millones) y de seis por ciento en los créditos personales.
Por otra parte, explicó que el sistema bancario posee una buena liquidez, pues sus depósitos crecieron 2,8 por ciento y los créditos 3,4 por ciento en el primer semestre del año.
Su mora (créditos no recuperados) -dijo- es de apenas dos por ciento y su ganancia hasta junio fue de 90 millones. Todos los bancos tuvieron utilidades.
Consideró que la economía "tiene un excelente equilibrio monetario porque el crecimiento del dinero circulante está acorde con el de la producción, es decir, no hay exceso de consumo ni de producción".
El equilibrio monetario se refleja en la estabilidad de precios y en la baja tasa de interés que cobran los bancos, de alrededor de seis por ciento, precisó.
La inflación, que mide la evolución de los precios de 238 bienes y servicios, fue de menos 0,8 por ciento en el primer semestre del año, acotó.
"Es cierto que el frijol y el maíz están más caros, pero otros bienes y servicios mantienen sus precios y tarifas (sal, leche, transporte y otros)" a lo que se añade un recorte del 32 por ciento de la energética.
Villalona resaltó que el Banco Central de Reserva estima que el crecimiento en 2015 oscilará entre 2,5 por ciento y tres por ciento.
"En cualquiera de los casos sería el mayor incremento de los últimos ocho años", señaló el economista.
Detalló que en el primer semestre de 2015 las exportaciones de bienes crecieron seis por ciento, con respecto al mismo período de 2014.
Las de maquilas aumentaron 6,3 por ciento, las tradicionales (café, azúcar y camarones) 25,7 por ciento y las no tradicionales, 3,8, lo cual significa que el sector exportador se ha reactivado, pues en 2014 las ventas bajaron cuatro por ciento.
Explicó que las importaciones de bienes disminuyeron tres por ciento durante el primer semestre del año, las de bienes de consumo cayeron 4,7 por ciento, debido al abaratamiento de los derivados del petróleo y a la menor compra de alimentos en el exterior.
Añadió que las importaciones de bienes intermedios cayeron 2,7 por ciento, porque los precios del petróleo son menores; y las de bienes de capital crecieron 5,2 por ciento ya que las industrias y las empresas constructoras están comprando más máquinas para mejorar su capacidad productiva.
El especialista en temas económicos subrayó que como las exportaciones aumentaron y las importaciones disminuyeron, el saldo comercial con el resto del mundo mejoró.
"Eso es positivo, porque significa que la economía salvadoreña está vendiendo más y comprando menos en el exterior", enfatizó.
Villalona precisó que los ingresos tributarios del gobierno (provenientes de impuestos) crecieron 2,3 por ciento en el primer semestre de 2015, cifra superior a la del año pasado cuando apenas el alza fue de 0,1 por ciento.
El mayor aumento en este año se dio en la recaudación por impuesto de valor agregado (IVA) y otros al consumo, dijo el experto, al tiempo que aseveró que el mayor ingreso público se debe a que crecen el consumo privado y la venta de las empresas.
Acotó que los gastos del gobierno aumentaron 2,8 por ciento, o sea, un poco más que los ingresos, incremento que se dio en los bienes de capital (inversiones) y en las remuneraciones por las nuevas plazas contratadas en los Ministerios de Salud y Educación y en la Policía Nacional Civil.
El gasto de bienes y servicios disminuyó 3,9 por ciento dada la política de austeridad del gobierno, remarcó.
Aseguró que el mayor consumo de la población se verifica en el crecimiento de 1,7 por ciento en las remesas familiares (29 millones) y de seis por ciento en los créditos personales.
Por otra parte, explicó que el sistema bancario posee una buena liquidez, pues sus depósitos crecieron 2,8 por ciento y los créditos 3,4 por ciento en el primer semestre del año.
Su mora (créditos no recuperados) -dijo- es de apenas dos por ciento y su ganancia hasta junio fue de 90 millones. Todos los bancos tuvieron utilidades.
Consideró que la economía "tiene un excelente equilibrio monetario porque el crecimiento del dinero circulante está acorde con el de la producción, es decir, no hay exceso de consumo ni de producción".
El equilibrio monetario se refleja en la estabilidad de precios y en la baja tasa de interés que cobran los bancos, de alrededor de seis por ciento, precisó.
La inflación, que mide la evolución de los precios de 238 bienes y servicios, fue de menos 0,8 por ciento en el primer semestre del año, acotó.
"Es cierto que el frijol y el maíz están más caros, pero otros bienes y servicios mantienen sus precios y tarifas (sal, leche, transporte y otros)" a lo que se añade un recorte del 32 por ciento de la energética.
Villalona resaltó que el Banco Central de Reserva estima que el crecimiento en 2015 oscilará entre 2,5 por ciento y tres por ciento.
"En cualquiera de los casos sería el mayor incremento de los últimos ocho años", señaló el economista.
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