Un mural con la imagen del apóstol cubano José Martí, fue el primero de la iniciativa denominada "Vidriales en la oscuridad" que jóvenes salvadoreños estrenaron la noche de este jueves.
La obra pictórica donde también se aprecia la bandera cubana y un fondo de colores que evocan un vitral, se realizó en una pared de la Avenida Cuba en el barrio de San Jacinto en esta capital.
La propuesta de los jóvenes agrupados en la Red Sivar cuenta con el apoyo del muralista Rafael Moreira, y está acompañada también por diversas organizaciones sociales y la Coordinadora Salvadoreña de Solidaridad con Cuba.
Escogieron para esta arrancada artística, la imagen del más universal de los cubanos cuyo pensamiento fue uno de los más avanzados de su época y que se robustece cada día con el actual contexto político y social de Latinoamérica.
Los jóvenes aglutinados en este esfuerzo también se inspiraron en el ideario martiano para la conquista de la paz en la región.
A través del arte hacen además, su aporte a la lucha contra la violencia, el principal problema que afecta a los salvadoreños, en particular a los jóvenes.
En la avenida Cuba del popular barrio San Jacinto, una pared con una vetusta pintura blanca y ennegrecida por el hollín, en unas pocas horas, en medio de la noche se convirtió en una obra de arte, una muestra singular de solidaridad con el pueblo cubano.
Asistieron a este acto de creación, que también llaman muralismo popular, la embajadora de Cuba en El Salvador, Iliana Fonseca, y miembros de la Coordinadora de Solidaridad.
La propuesta de los jóvenes agrupados en la Red Sivar cuenta con el apoyo del muralista Rafael Moreira, y está acompañada también por diversas organizaciones sociales y la Coordinadora Salvadoreña de Solidaridad con Cuba.
Escogieron para esta arrancada artística, la imagen del más universal de los cubanos cuyo pensamiento fue uno de los más avanzados de su época y que se robustece cada día con el actual contexto político y social de Latinoamérica.
Los jóvenes aglutinados en este esfuerzo también se inspiraron en el ideario martiano para la conquista de la paz en la región.
A través del arte hacen además, su aporte a la lucha contra la violencia, el principal problema que afecta a los salvadoreños, en particular a los jóvenes.
En la avenida Cuba del popular barrio San Jacinto, una pared con una vetusta pintura blanca y ennegrecida por el hollín, en unas pocas horas, en medio de la noche se convirtió en una obra de arte, una muestra singular de solidaridad con el pueblo cubano.
Asistieron a este acto de creación, que también llaman muralismo popular, la embajadora de Cuba en El Salvador, Iliana Fonseca, y miembros de la Coordinadora de Solidaridad.
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