El Seminario Internacional Diversificación y Nuevas Prácticas en la
Producción de Caña de Azúcar, concluye hoy aquí luego de un intercambio
de experiencias entre Cuba y El Salvador sobre este reglón productivo.
La cita comenzó la víspera, con la presencia, entre otros, del director
del Instituto cubano de Investigación de los Derivados de la Caña de
Azúcar (Icidca) de Cuba, Luis Gálvez Taupier, y el presidente el Consejo
Salvadoreño de la Agroindustria Azucarera (Consaa), Alfozo Goitia.
En declaraciones a Prensa Latina, Gálvez explicó que el Icidca en
articulación con otras entidades como Labiofam, ha desarrollado
bioproductos para la agricultura, entre otros que están en proceso de
desarrollo, experiencias que quieren compartirlas aquí.
Acerca
de la producción de derivados de la caña de azúcar en Cuba dijo que
marcha bien y se continúa con la producción de alcohol, para el uso en
bebidas, en la industria química, alimento animal, levadura torula que
también es una fuente de proteína, y otros que son propiamente de los
subproductos como la vinaza que la convirten en levadura.
Agregó que se trabaja en algunas formas de tableros, y en general
mantienen las líneas que hasta ahora Cuba ha tenido en esa dirección.
Por otra parte, añadió el experto, se ha seguido incrementando la
producción azucarera y este año se trabaja para llegar a dos millones de
toneladas de azúcar, que a su juicio permitirá a Cuba tener una
situación más favorable desde el punto de vista como productor.
En los últimos cuatro años hemos ido incrementando la producción
paulatinamente y en esa misma línea hemos ido incrementando el
rendimiento agrícola, agregó.
Dijo que el país salió de una
situación muy grave luego del azote de varios ciclones, pero ya las
condiciones son más favorables.
También comentó que el Icidca
trabaja en las bioenergías para la generación eléctrica, un elemento muy
importante para la economía cubana y para lo cual se realizan todos los
estudios de factibilidad.
La historia de la industria azucarera
en Cuba se remonta a fines del siglo XVI cuando se montó el primer
trapiche con fines comerciales en la zona de La Habana. A partir de
entonces fue el principal renglón económico por más de tres siglos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario