El ministro de Agricultura y Ganadería de El Salvador, Orestes Ortez, inauguró hoy el seminario Internacional Diversificación y nuevas prácticas en la producción de caña de azúcar, donde Cuba llevó sus experiencias en esta área.
El titular destacó que este renglón es importantísimo en estos momentos en la economía salvadoreña, por lo que espera que la cita deje marcadas nuevas pautas a seguir en ese campo.
El rubro de la caña de azúcar genera en El Salvador 45 mil empleos directos y unos 145 mil indirectos y por concepto de exportaciones, el pasado año ingresaron al país 247 millones de dólares como resultado de la actividad azucarera, precisó Ortez.
Acotó que el azúcar participa en el Producto Interno Bruto Agropecuario con el 13,9 por ciento después del café.
Las expectativas son aumentar las exportaciones a Europa en el contexto de un acuerdo de asociación, explicó el titular.
Señaló que la industria pasa por un buen momento con una adecuada contribución a la economía nacional, tiene mercado, los precios son estables y hay azúcar para atender la demanda de la población salvadoreña.
Sin embargo, consideró que urge trabajar en aspectos de la sostenibilidad, porque la mayoría de los productores siguen siendo pequeños y medianos, mientras que la industria procesadora está concentrada en un pequeño grupo, lo cual genera algunas fricciones.
No obstante, consideró que hay buena voluntad para seguir trabajando y superar este tipo de situaciones.
Es necesario, dijo el ministro, que todos los participantes en la producción de este rubro disfruten sus beneficios con una mayor distribución equitativa de la riqueza del sector y así garantizar la sostenibilidad de esta esfera.
Por otra parte, indicó que es necesario adoptar medidas agronómicas que permitan un manejo más amigable de la producción cañera con el medio ambiente.
Resaltó que uno de los aspectos cardinales del seminario que concluirá mañana martes, es que se conozca las posibilidades de nuevas variedades de caña para cosechas de mayores rendimientos.
También es importante buscar métodos menos agresivos en el uso de fertilizantes y pesticidas, así como la diversificación no solo relacionadas con variedades genéticas, sino como incrementar los derivados.
En ese sentido, resaltó que en los últimos años El Salvador ha tenido resultados exitosos en el uso de la biomasa para la producción energética.
Sobre esa base, aseguró que Cuba por su larga tradición, puede aportar mucho al sector de la industria azucarera.
En el encuentro participa el director del Instituto Cubano de Investigación de los Derivados de la caña de Azúcar, Luis Gálvez, así como el especialista de Labiofam Jorge Hernández.
En la inauguración la embajadora cubana, Iliana Fonseca, y la viceministra de Economía de El Salvador, Luz Estrella Rodríguez, coincidieron en que esta cita puede servir para profundizar experiencias para el desarrollo de la producción de la caña de azúcar, así como a hermanar ambos pueblos.
El rubro de la caña de azúcar genera en El Salvador 45 mil empleos directos y unos 145 mil indirectos y por concepto de exportaciones, el pasado año ingresaron al país 247 millones de dólares como resultado de la actividad azucarera, precisó Ortez.
Acotó que el azúcar participa en el Producto Interno Bruto Agropecuario con el 13,9 por ciento después del café.
Las expectativas son aumentar las exportaciones a Europa en el contexto de un acuerdo de asociación, explicó el titular.
Señaló que la industria pasa por un buen momento con una adecuada contribución a la economía nacional, tiene mercado, los precios son estables y hay azúcar para atender la demanda de la población salvadoreña.
Sin embargo, consideró que urge trabajar en aspectos de la sostenibilidad, porque la mayoría de los productores siguen siendo pequeños y medianos, mientras que la industria procesadora está concentrada en un pequeño grupo, lo cual genera algunas fricciones.
No obstante, consideró que hay buena voluntad para seguir trabajando y superar este tipo de situaciones.
Es necesario, dijo el ministro, que todos los participantes en la producción de este rubro disfruten sus beneficios con una mayor distribución equitativa de la riqueza del sector y así garantizar la sostenibilidad de esta esfera.
Por otra parte, indicó que es necesario adoptar medidas agronómicas que permitan un manejo más amigable de la producción cañera con el medio ambiente.
Resaltó que uno de los aspectos cardinales del seminario que concluirá mañana martes, es que se conozca las posibilidades de nuevas variedades de caña para cosechas de mayores rendimientos.
También es importante buscar métodos menos agresivos en el uso de fertilizantes y pesticidas, así como la diversificación no solo relacionadas con variedades genéticas, sino como incrementar los derivados.
En ese sentido, resaltó que en los últimos años El Salvador ha tenido resultados exitosos en el uso de la biomasa para la producción energética.
Sobre esa base, aseguró que Cuba por su larga tradición, puede aportar mucho al sector de la industria azucarera.
En el encuentro participa el director del Instituto Cubano de Investigación de los Derivados de la caña de Azúcar, Luis Gálvez, así como el especialista de Labiofam Jorge Hernández.
En la inauguración la embajadora cubana, Iliana Fonseca, y la viceministra de Economía de El Salvador, Luz Estrella Rodríguez, coincidieron en que esta cita puede servir para profundizar experiencias para el desarrollo de la producción de la caña de azúcar, así como a hermanar ambos pueblos.
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