La Fiscalía General de la República pedirá al Juzgado Especializado de San Salvador que escuche cinco supuestas llamadas telefónicas entre el padre Antonio Rodríguez con un cabecilla pandillero, que lo vincularían a una red de extorsionistas.
Según la Fiscalía, estas grabaciones confirman la participación del sacerdote español, reconocido por su labor para la reinserción de los pandilleros a la sociedad.
Ayer, el religioso fue puesto en libertad condicional y en pocas horas la Fiscalía ordenó nuevamente su detención tras imputarle dos nuevos delitos.
Este martes se determinará en el Juzgado Especializado si el prelado enfrentará el nuevo proceso en prisión o si se le otorgará otra vez libertad condicional.
El padre Toño, como es conocido aquí por su feligresía, fue detenido el pasado jueves bajo la acusación de tráfico de influencias, introducción de objetos ilícitos a reclusorios y asociaciones ilícitas.
El religioso, director del Servicio Social Pasionista, es reconocido por su labor en procesos de atención a víctimas de la violencia.
Su detención causó indignación en buena parte de la población salvadoreña que le conoce por sus acciones a favor de la reinserción de jóvenes pandilleros a la sociedad.
Fue detenido en el contexto de una operación realizada por la Policía Nacional Civil en distintos puntos del país, de manera simultánea, que concluyó con el arresto de 127 personas.
La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos señaló haber recibido denuncias en las cuales figuran posibles violaciones y abusos en la captura del párroco del municipio de Mejicanos de San Salvador, durante el operativo del martes último.
Monseñor José Luis Escobar Alas, arzobispo de San Salvador, dijo que la Iglesia católica sigue de cerca el proceso y espera que Rodríguez pueda demostrar su inocencia.
El sacerdote aseguró este domingo que siempre se sometió a los protocolos de seguridad de los recintos penitenciarios cada vez que visitaba a los reos y recalcó que siempre ha motivado a los pandilleros a salir de la violencia.
Ayer, el religioso fue puesto en libertad condicional y en pocas horas la Fiscalía ordenó nuevamente su detención tras imputarle dos nuevos delitos.
Este martes se determinará en el Juzgado Especializado si el prelado enfrentará el nuevo proceso en prisión o si se le otorgará otra vez libertad condicional.
El padre Toño, como es conocido aquí por su feligresía, fue detenido el pasado jueves bajo la acusación de tráfico de influencias, introducción de objetos ilícitos a reclusorios y asociaciones ilícitas.
El religioso, director del Servicio Social Pasionista, es reconocido por su labor en procesos de atención a víctimas de la violencia.
Su detención causó indignación en buena parte de la población salvadoreña que le conoce por sus acciones a favor de la reinserción de jóvenes pandilleros a la sociedad.
Fue detenido en el contexto de una operación realizada por la Policía Nacional Civil en distintos puntos del país, de manera simultánea, que concluyó con el arresto de 127 personas.
La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos señaló haber recibido denuncias en las cuales figuran posibles violaciones y abusos en la captura del párroco del municipio de Mejicanos de San Salvador, durante el operativo del martes último.
Monseñor José Luis Escobar Alas, arzobispo de San Salvador, dijo que la Iglesia católica sigue de cerca el proceso y espera que Rodríguez pueda demostrar su inocencia.
El sacerdote aseguró este domingo que siempre se sometió a los protocolos de seguridad de los recintos penitenciarios cada vez que visitaba a los reos y recalcó que siempre ha motivado a los pandilleros a salir de la violencia.
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