El presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, expresó su satisfacción por las declaraciones del papa Francisco quien dijo que "no hay algún impedimento" para la beatificación de Monseñor Oscar Arnulfo Romero.
La víspera, el gobernante manifestó que todos los salvadoreños se sintieron felices "por la grata noticia del Papa Francisco de que no existe ningún obstáculo para la beatificación de Monseñor Romero" de quien dijo "es un hombre de Dios".
"Estamos seguros de que en esta tierra en la que vivió el martirio Monseñor Romero también vamos a recibir sus bendiciones y vamos a salir adelante", añadió.
El pasado lunes trascendieron a través de los medios de comunicación las declaraciones del papa Francisco, quien aseguró que "Romero es un hombre de Dios, pero ahora el proceso debe continuar y el Señor nos tiene que dar una señal.
Los postuladores se tienen que mover porque no hay ningún impedimento" a su beatificación, dijo la máxima autoridad de la iglesia católica.
Previo a su toma de posesión, Sánchez Cerén se reunió el 25 de abril -en su calidad de presidente electo- con el papa Francisco en Roma, en una audiencia en la que el gobernante abogó por la canonización del obispo mártir.
Monseñor Romero, que fue el cuarto arzobispo metropolitano de San Salvador, nació el 15 de agosto de 1917 y murió asesinado el 24 de marzo de 1980 mientras oficiaba una misa.
En su ejercicio pastoral, denunció los atropellos contra los derechos de los campesinos, obreros, de sus sacerdotes, y de todas las personas que recurrieran a él, en el contexto de violencia y represión militar que vivía el país.
Los salvadoreños siguen el curso de la causa de su canonización, proceso que estaba bloqueado y que el 22 de abril de 2013, el papa Francisco abrió.
"Estamos seguros de que en esta tierra en la que vivió el martirio Monseñor Romero también vamos a recibir sus bendiciones y vamos a salir adelante", añadió.
El pasado lunes trascendieron a través de los medios de comunicación las declaraciones del papa Francisco, quien aseguró que "Romero es un hombre de Dios, pero ahora el proceso debe continuar y el Señor nos tiene que dar una señal.
Los postuladores se tienen que mover porque no hay ningún impedimento" a su beatificación, dijo la máxima autoridad de la iglesia católica.
Previo a su toma de posesión, Sánchez Cerén se reunió el 25 de abril -en su calidad de presidente electo- con el papa Francisco en Roma, en una audiencia en la que el gobernante abogó por la canonización del obispo mártir.
Monseñor Romero, que fue el cuarto arzobispo metropolitano de San Salvador, nació el 15 de agosto de 1917 y murió asesinado el 24 de marzo de 1980 mientras oficiaba una misa.
En su ejercicio pastoral, denunció los atropellos contra los derechos de los campesinos, obreros, de sus sacerdotes, y de todas las personas que recurrieran a él, en el contexto de violencia y represión militar que vivía el país.
Los salvadoreños siguen el curso de la causa de su canonización, proceso que estaba bloqueado y que el 22 de abril de 2013, el papa Francisco abrió.
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