El presidente Salvador Sánchez Cerén exhortó a la unidad de los salvadoreños para enfrentar los grandes desafíos del país, luego de una misa que cerró las celebraciones patronales.
La homilía en honor al Divino Salvador del Mundo, Jesucristo, que reunió a cientos de feligreses, fue oficiada por el arzobispo de San Salvador, monseñor José Escobar Alas, quien oró por la paz e instó a la unión de todos para superar la violencia.
Sánchez Cerén destacó el "mensaje de esperanza, de fe y de compromiso" presentado por la Conferencia Episcopal.
Agregó que su gobierno está comprometido con la construcción de la paz y los entendimientos para la tranquilidad de la familia salvadoreña.
Pidió tener fe y confianza en el pueblo salvadoreño, ante la declaración de monseñor Escobar Alas sobre la posibilidad de un Estado fallido.
En este sentido llamó al pueblo a trabajar por evitar que el país se hunda y afirmó que su gobierno va a trabajar con todos los sectores para superar las amenazas que enfrenta El Salvador.
El mandatario explicó que ya se trabaja, incluso con la Conferencia Episcopal, en planes para revertir la situación de inseguridad que abate al país.
"Nosotros también nos hemos comprometido a trabajar con todos los sectores para erradicar las extorsiones y trabajar con la comunidad en valores con la familia", subrayó.
Con esta misa concluye una semana de fiestas, actos religiosos y ocio a los cuales se entregan los capitalinos y buena parte de los habitantes del país.
Durante estas jornadas, que comenzaron el 1 de agosto con una serenata en el emblemático monumento al Divino Salvador del Mundo en esta capital, se realizaron desfiles de carrozas, correos, policías y militares.
También se habilitó la feria Consuma, en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones, en la que se mezcló la habitual expoventa de productos nacionales y de importación, la gastronomía, presentaciones de cantantes y payasos, entre otros artistas y los juegos mecánicos que le imprimen un toque de singular alegría.
Sánchez Cerén destacó el "mensaje de esperanza, de fe y de compromiso" presentado por la Conferencia Episcopal.
Agregó que su gobierno está comprometido con la construcción de la paz y los entendimientos para la tranquilidad de la familia salvadoreña.
Pidió tener fe y confianza en el pueblo salvadoreño, ante la declaración de monseñor Escobar Alas sobre la posibilidad de un Estado fallido.
En este sentido llamó al pueblo a trabajar por evitar que el país se hunda y afirmó que su gobierno va a trabajar con todos los sectores para superar las amenazas que enfrenta El Salvador.
El mandatario explicó que ya se trabaja, incluso con la Conferencia Episcopal, en planes para revertir la situación de inseguridad que abate al país.
"Nosotros también nos hemos comprometido a trabajar con todos los sectores para erradicar las extorsiones y trabajar con la comunidad en valores con la familia", subrayó.
Con esta misa concluye una semana de fiestas, actos religiosos y ocio a los cuales se entregan los capitalinos y buena parte de los habitantes del país.
Durante estas jornadas, que comenzaron el 1 de agosto con una serenata en el emblemático monumento al Divino Salvador del Mundo en esta capital, se realizaron desfiles de carrozas, correos, policías y militares.
También se habilitó la feria Consuma, en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones, en la que se mezcló la habitual expoventa de productos nacionales y de importación, la gastronomía, presentaciones de cantantes y payasos, entre otros artistas y los juegos mecánicos que le imprimen un toque de singular alegría.
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