El procurador de los Derechos Humanos de El Salvador, David Morales, aseguró que hay muchas dudas en torno a la detención del sacerdote católico Antonio Rodríguez, a quien se le atribuyen varios delitos.
Explicó en una entrevista con la televisión que al religioso se le acusa de tráfico de influencias e introducción de objetos ilícitos a centros penales.
Criticó las expresiones del fiscal general de la República, Luis Martínez, en relación con el padre Toño, como se le conoce, por ser muy personalizadas y subjetivas.
Añadió que le solicitó un informe al Fiscal sobre la captura del prelado, pero hasta la fecha no ha presentado la información.
El religioso es director del Servicio Social Pasionista, conocido por su labor en procesos de atención a víctimas de delitos y a la reinserción social de jóvenes pertenecientes a pandillas, así como por su labor de denuncia crítica relacionada al desempeño de diversos funcionarios públicos e instituciones del Estado.
Su detención se produjo en el contexto de una operación realizada por la Policía Nacional Civil en distintos puntos del país, de manera simultánea, que concluyó con la captura de 127 personas.
La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos señaló haber recibido denuncias en las cuales figuran posibles violaciones y abusos en las capturas del párroco del municipio de Mejicanos de San Salvador, durante el pasado martes.
Morales instó a la ciudadanía a no prejuzgar hasta tanto no se esclarezca el caso.
Este miércoles, el presidente, Salvador Sánchez Cerén, dijo desconocer las razones por las cuales la Fiscalía ordenó la captura del religioso, "pero me parece que es un padre que ha estado contribuyendo mucho en la zona de Mejicanos", por lo que -señaló- "el fiscal tiene que sustentar bien los argumentos".
Criticó las expresiones del fiscal general de la República, Luis Martínez, en relación con el padre Toño, como se le conoce, por ser muy personalizadas y subjetivas.
Añadió que le solicitó un informe al Fiscal sobre la captura del prelado, pero hasta la fecha no ha presentado la información.
El religioso es director del Servicio Social Pasionista, conocido por su labor en procesos de atención a víctimas de delitos y a la reinserción social de jóvenes pertenecientes a pandillas, así como por su labor de denuncia crítica relacionada al desempeño de diversos funcionarios públicos e instituciones del Estado.
Su detención se produjo en el contexto de una operación realizada por la Policía Nacional Civil en distintos puntos del país, de manera simultánea, que concluyó con la captura de 127 personas.
La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos señaló haber recibido denuncias en las cuales figuran posibles violaciones y abusos en las capturas del párroco del municipio de Mejicanos de San Salvador, durante el pasado martes.
Morales instó a la ciudadanía a no prejuzgar hasta tanto no se esclarezca el caso.
Este miércoles, el presidente, Salvador Sánchez Cerén, dijo desconocer las razones por las cuales la Fiscalía ordenó la captura del religioso, "pero me parece que es un padre que ha estado contribuyendo mucho en la zona de Mejicanos", por lo que -señaló- "el fiscal tiene que sustentar bien los argumentos".
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