El volcán Chaparrastique, en el departamento
salvadoreño de San Miguel, continúa con actividad interna alta y en las
últimas horas presentó una explosión cuya columna de humo alcanzó unos
400 metros por encima del cráter.
No obstante, la vibración del coloso de dos mil 130
metros sobre el nivel del mar, ha mostrado una tendencia a disminuir,
luego de 10 días fluctuando entre mil y mil 200 unidades, cuando lo
normal es 50.
Entre ayer y hoy los valores se han mantenido entre 600 y 800 unidades en su promedio hora, detalla el informe más reciente del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).
Los niveles de vibración sísmica y los periódicos pulsos de gases aún son indicadores de que existe alta probabilidad de presentar un nuevo episodio eruptivo, añade la institución.
Los expertos del MARN asocian este comportamiento con el ascenso y liberación de gases, vapor de agua y magma que al pasar por los conductos y grietas ocasionan una alta vibración.
Hasta el momento, la presión ejercida por los gases ha generado pequeñas explosiones que emiten ceniza que se deposita en los alrededores del cráter y, en ocasiones, es transportada más lejos por el viento.
El Chaparrastique tuvo dos erupciones, una en diciembre último con la expulsión de gases y cenizas y otra más moderada en febrero pasado. En ninguna ocasión hubo víctimas mortales ni graves daños materiales.
Ante esta situación, el MARN mantiene su monitoreo reforzado, así como una comunicación estrecha con la Dirección General de Protección Civil y observadores locales.
Entre ayer y hoy los valores se han mantenido entre 600 y 800 unidades en su promedio hora, detalla el informe más reciente del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).
Los niveles de vibración sísmica y los periódicos pulsos de gases aún son indicadores de que existe alta probabilidad de presentar un nuevo episodio eruptivo, añade la institución.
Los expertos del MARN asocian este comportamiento con el ascenso y liberación de gases, vapor de agua y magma que al pasar por los conductos y grietas ocasionan una alta vibración.
Hasta el momento, la presión ejercida por los gases ha generado pequeñas explosiones que emiten ceniza que se deposita en los alrededores del cráter y, en ocasiones, es transportada más lejos por el viento.
El Chaparrastique tuvo dos erupciones, una en diciembre último con la expulsión de gases y cenizas y otra más moderada en febrero pasado. En ninguna ocasión hubo víctimas mortales ni graves daños materiales.
Ante esta situación, el MARN mantiene su monitoreo reforzado, así como una comunicación estrecha con la Dirección General de Protección Civil y observadores locales.
El volcán Chaparrastique, en el departamento
salvadoreño de San Miguel, continúa con actividad interna alta y en las
últimas horas presentó una explosión cuya columna de humo alcanzó unos
400 metros por encima del cráter.
No obstante, la vibración del coloso de dos mil 130
metros sobre el nivel del mar, ha mostrado una tendencia a disminuir,
luego de 10 días fluctuando entre mil y mil 200 unidades, cuando lo
normal es 50.
Entre ayer y hoy los valores se han mantenido entre 600 y 800 unidades en su promedio hora, detalla el informe más reciente del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).
Los niveles de vibración sísmica y los periódicos pulsos de gases aún son indicadores de que existe alta probabilidad de presentar un nuevo episodio eruptivo, añade la institución.
Los expertos del MARN asocian este comportamiento con el ascenso y liberación de gases, vapor de agua y magma que al pasar por los conductos y grietas ocasionan una alta vibración.
Hasta el momento, la presión ejercida por los gases ha generado pequeñas explosiones que emiten ceniza que se deposita en los alrededores del cráter y, en ocasiones, es transportada más lejos por el viento.
El Chaparrastique tuvo dos erupciones, una en diciembre último con la expulsión de gases y cenizas y otra más moderada en febrero pasado. En ninguna ocasión hubo víctimas mortales ni graves daños materiales.
Ante esta situación, el MARN mantiene su monitoreo reforzado, así como una comunicación estrecha con la Dirección General de Protección Civil y observadores locales.
Entre ayer y hoy los valores se han mantenido entre 600 y 800 unidades en su promedio hora, detalla el informe más reciente del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).
Los niveles de vibración sísmica y los periódicos pulsos de gases aún son indicadores de que existe alta probabilidad de presentar un nuevo episodio eruptivo, añade la institución.
Los expertos del MARN asocian este comportamiento con el ascenso y liberación de gases, vapor de agua y magma que al pasar por los conductos y grietas ocasionan una alta vibración.
Hasta el momento, la presión ejercida por los gases ha generado pequeñas explosiones que emiten ceniza que se deposita en los alrededores del cráter y, en ocasiones, es transportada más lejos por el viento.
El Chaparrastique tuvo dos erupciones, una en diciembre último con la expulsión de gases y cenizas y otra más moderada en febrero pasado. En ninguna ocasión hubo víctimas mortales ni graves daños materiales.
Ante esta situación, el MARN mantiene su monitoreo reforzado, así como una comunicación estrecha con la Dirección General de Protección Civil y observadores locales.
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