Unos dos mil salvadoreños marcharon en la céntrica
avenida Paseo Escalón de esta capital para celebrar el Día de la
Rebeldía Nacional en Cuba.
Estudiantes, obreros, militantes del Frente Farabundo
Martí para la Liberación Nacional (FMLN), religiosos, el cuerpo
diplomático cubano acreditado aquí, diputados, niños, entre otros, se
fundieron en una movilización que partió del redondel Masferrer hasta el
emblemático Monumento al Divino Salvador del Mundo.
Participaron además, la embajadora de Nicaragua, Gilda Bolt, y miembros del movimiento de solidaridad con Palestina.
La marcha que rememoró los asaltos a los cuarteles Moncada en Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, devino tribuna para exigir el cese del bloqueo de Estados Unidos a Cuba que desde hace más de medio siglo intenta ahogar por la fuerza a la Revolución cubana.
En la movilización, organizada por la Coordinadora Salvadoreña de Solidaridad por Cuba, los participantes demandaron, además, la libertad de Ramón Labañino, Gerardo Hernández y Antonio Guerrero los antiterroristas cubanos encarcelados de manera arbitraria e injusta en Estados Unidos.
El presidente de ese movimiento, Raúl Martínez, expresó a Prensa Latina que en la marcha se plantearon las premisas fundamentales de la Coordinadora.
Enumeró la denuncia constante para el levantamiento del bloqueo a Cuba, la liberación de Los Cinco como se les conoce a los antiterroristas cubanos y el cese de toda forma de agresión a la Isla.
Al mismo tiempo condenaron los ataques de Israel contra el pueblo palestino y exigieron el fin de la masacre que con todo su poderío militar está perpetrando Tel Aviv en la Franja de Gaza.
Por su parte, el diputado del la bancada del FMLN Manuel Flores, subrayó a Prensa Latina que el asalto a los cuarteles cubanos el 26 de Julio de 1953, aunque no logró sus objetivos desde el punto de vista militar, "significó el salto principal para el triunfo de la Revolución cubana (...) el faro de América Latina".
El legislador subrayó que en la marcha también se mostró el espíritu solidario de los salvadoreños con el pueblo palestino "agredido por el gobierno sionista que está masacrando a niños y jóvenes, y a todo un pueblo indefenso".
"Esta marcha es un aporte a la solidaridad mundial", afirmó el parlamentario e instó a todo el pueblo salvadoreño "a involucrase en la construcción de un mundo en paz, un mundo vivible con una alternativa definida".
El consejero de la Embajada de Cuba aquí, Michel Rivero, agradeció la solidaridad del pueblo salvadoreño en esta fecha gloriosa que marcó el punto de partida para una lucha que concluyó con la derrota de la dictadura militar de Fulgencio Batista y el triunfo de 1959.
Resaltó el liderazgo del líder Fidel Castro en esos hechos quien avizoró una nueva era de cambios en Latinoamérica.
Participaron además, la embajadora de Nicaragua, Gilda Bolt, y miembros del movimiento de solidaridad con Palestina.
La marcha que rememoró los asaltos a los cuarteles Moncada en Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, devino tribuna para exigir el cese del bloqueo de Estados Unidos a Cuba que desde hace más de medio siglo intenta ahogar por la fuerza a la Revolución cubana.
En la movilización, organizada por la Coordinadora Salvadoreña de Solidaridad por Cuba, los participantes demandaron, además, la libertad de Ramón Labañino, Gerardo Hernández y Antonio Guerrero los antiterroristas cubanos encarcelados de manera arbitraria e injusta en Estados Unidos.
El presidente de ese movimiento, Raúl Martínez, expresó a Prensa Latina que en la marcha se plantearon las premisas fundamentales de la Coordinadora.
Enumeró la denuncia constante para el levantamiento del bloqueo a Cuba, la liberación de Los Cinco como se les conoce a los antiterroristas cubanos y el cese de toda forma de agresión a la Isla.
Al mismo tiempo condenaron los ataques de Israel contra el pueblo palestino y exigieron el fin de la masacre que con todo su poderío militar está perpetrando Tel Aviv en la Franja de Gaza.
Por su parte, el diputado del la bancada del FMLN Manuel Flores, subrayó a Prensa Latina que el asalto a los cuarteles cubanos el 26 de Julio de 1953, aunque no logró sus objetivos desde el punto de vista militar, "significó el salto principal para el triunfo de la Revolución cubana (...) el faro de América Latina".
El legislador subrayó que en la marcha también se mostró el espíritu solidario de los salvadoreños con el pueblo palestino "agredido por el gobierno sionista que está masacrando a niños y jóvenes, y a todo un pueblo indefenso".
"Esta marcha es un aporte a la solidaridad mundial", afirmó el parlamentario e instó a todo el pueblo salvadoreño "a involucrase en la construcción de un mundo en paz, un mundo vivible con una alternativa definida".
El consejero de la Embajada de Cuba aquí, Michel Rivero, agradeció la solidaridad del pueblo salvadoreño en esta fecha gloriosa que marcó el punto de partida para una lucha que concluyó con la derrota de la dictadura militar de Fulgencio Batista y el triunfo de 1959.
Resaltó el liderazgo del líder Fidel Castro en esos hechos quien avizoró una nueva era de cambios en Latinoamérica.
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