WASHINGTON.— La salud de miles de niños inmigrantes
hacinados en instalaciones militares y centros de detención en Texas,
sur de Estados Unidos, corre peligro, reportó PL.
El dirigente sindical de la Patrulla Fronteriza en el
sur de Texas, Chris Cabrera, citado por el diario californiano La
Opinión, dijo que hay brotes epidémicos, enfermedades contagiosas y tres
casos de gripe H1N1 confirmados entre los niños inmigrantes
centroamericanos que permanecen en estos lugares.
Según el propio gobernador de Texas, el republicano
Richard (Rick) Perry, un caso de gripe H1N1 fue detectado en uno de los
menores detenidos en la base militar de Lackland, cercana a San Antonio.
Otros dos casos fueron reportados en las estaciones
Fort Brown y Brownsville de la Patrulla Fronteriza en ese estado, agregó
Cabrera.
El menor enfermo con la gripe H1N1 en la base aérea
Lackland fue hospitalizado después de varios días de presentar fiebre y
síntomas gripales amplió una fuente cercana.
En esa instalación militar improvisada como albergue
para más de mil menores centroamericanos se han detectado enfermedades
infecciosas como la sarna, la viruela, el sarampión, epidemias de
piojos, de conjuntivitis, tos, influenza y fa-ringitis, informaron
autoridades sanitarias. Por otra parte, fuentes médicas alertaron que el
hacinamiento a que son sometidos los miles de menores que llegaron sin
acompañantes al país provoca riesgos de salud que podrían salirse de
control, debido al gran número de menores que comparten pocos baños y
las inadecuadas condiciones en que están detenidos.
Según Carrie Williams, vocera del Departamento de
Salud y Servicios Humanos de Texas, los menores corren un alto riesgo de
ser expuestos a brotes de enfermedades infecciosas debido a que están
albergados en condiciones que no son saludables ni aceptables para los
estándares de Texas ni de salud pública en EE.UU.
Mientras tanto, la Casa Blanca endureció su lenguaje
ante la crisis creada por la llegada masiva de niños centroamericanos a
la frontera sur, al asegurar que la “ma-yoría” de ellos no cumplirá los
requisitos para permanecer en el país por motivos humanitarios y serán
deportados.
“Es improbable que la mayoría de estos niños que pasan
por un proceso (judicial tras su llegada a Estados Unidos) puedan
cumplir los requisitos para el alivio humanitario, lo que significa que
la mayoría no tendrá una base legal para permanecer en este país”, dijo
el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, en rueda de prensa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario