Entre las
causas fundamentales que propiciaron esta acción, están la represión a
los estudiantes, obreros y la sociedad en su conjunto y el cierre de
todos los espacios políticos, sociales, de identidad y protesta en el
país que maduraron con Alianza Republicana Nacionalista.
La
Ofensiva tenía como objetivos la toma del poder por la vía armada y
obligar a llevar adelante un proceso de negociación que se logró y
concluyó más tarde en 1992, con la firma de Los Acuerdos de Paz.
El momento en que ocurrió esta acción militar, el FMLN había alcanzado
un desarrollo tal que la Fuerza Armada de El Salvador, aún con el apoyo
de Estados Unidos -que aportaba al ejército un millón de dólares
diarios- no podía vencerlo.
El diseño de esta operación llevó
dos años y se hizo en un contexto en el que el gobierno de Alfredo
Cristiani se sumó a la posición de Estados Unidos de acabar con el FMLN.
Aunque en la operación no se logró el alzamiento de la población en
gran escala, la guerrilla contó con su apoyo que la abasteció de
alimentos, agua, y otros insumos, y contribuyó con la construcción de
barricadas.
Como respuesta a ese acompañamiento, la Fuerza Armada perpetró masacres contra la población civil.
En uno de esos hechos, el ejército asesinó a seis sacerdotes jesuitas,
entre ellos Ignacio Ellacuría, rector de la Universidad Centroamericana;
Segundo Montes, Ignacio Martín-Baró, Armando López, Juan Ramón Moreno y
Joaquín López.
También, a sus empleadas Elba Ramos y su hija
Celina de 15 años, fueron masacradas por oficiales y soldados del
Batallón Atlacath, preparado por los Estados Unidos.
La ofensiva
se llevó a cabo fundamentalmente en San Salvador, pero además en otras
ciudades como Ayutuxtepeque, Ciudad Delgado, Mejicanos, Soyapango, el
Cerro de San Jacinto; Zacatecoluca, San Miguel, Usulután, y otras.
Hoy, 25 años después, El Salvador tiene como presidente a uno de los
líderes históricos del FMLN, Salvador Sánchez Cerén, quien llegó a su
cargo, luego de que se iniciara un proceso de democratización del país,
que tuvo como detonante una guerra de 12 años que fue la única
alternativa que dejaron las dictaduras al pueblo salvadoreño.
El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y buena
parte del pueblo salvadoreño que lo ha acompañado en sus luchas
históricas, conmemoran hoy el 25 aniversario de La Ofensiva hasta el
Tope y Punto.
El 11 de noviembre de 1989, el FMLN sitió San Salvador en una operación
militar considerada la más importante y decisiva de las guerrillas,
marcada por un profundo componente político y social.
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