Sin embargo, fue rechazado tajantemente por el gobierno de derecha, lo que obligó a trabajar desde los municipios que eran gobernados por el Frente, subrayó Blandino quien es miembro de la Comisión Política del partido de izquierda.
"Articulamos los esfuerzos de la empresa Energía para El Salvador e iniciamos el proceso de vincularnos a ALBA en términos generales y comienzan a materializarse los primeros beneficios para el pueblo", dijo.
Detalló que "centenares de jóvenes salvadoreños viajan a La Habana, viajan a Caracas a seguir estudios superiores; centenares de personas viajan en el contexto de la Operación Milagro a operarse de afecciones visuales" de manera gratuita.
En esa transferencia comienza a aplicarse el método cubano de alfabetización Yo sí Puedo, que con el paso del tiempo permitió declarar una veintena de municipios libres de analfabetismo. "ALBA no es solo dinero: es conocimiento, ciencia, tecnología, pero sobre todo solidaridad", enfatizó Blandino.
Antes del gobierno del FMLN ya se estaba materializando la iniciativa de los líderes Fidel Castro y Hugo Chávez, la cual nació el 14 de diciembre de 2004 en La Habana Cuba, señaló.
Pero es a partir de 2009 cuando se propicia una condición mejor en El Salvador para seguir trabajando con este mecanismo, acotó.
El militante del Frente recalcó que en todo este tiempo se han sobrellevado una serie de obstáculos de la derecha como falsas acusaciones y la campaña contra la posibilidad de traer petróleo al país a través del mecanismo.
Sin embargo, "podemos decir que a estas alturas, cuando se cumplen 10 años de ALBA y ocho años de que El Salvados es parte directa y cada vez más cercana al mecanismo solidario, ha traído tremendos beneficios al pueblo", remarcó.
Becas para los estudiantes, combustible, atención médica, fomento a la agricultura en aras de lograr la soberanía alimentaria se suman a los provechos generados en esta Alianza.
Consideró no obstante que las ventajas que ofrece se han desaprovechado por la terquedad de la derecha.
"Comparo el desarrollo que ha tenido la economía de Nicaragua en tan poco tiempo, a pesar de ser de las más pobres de la región y al mismo tiempo el descalabro de Honduras que renunció a ALBA por la obcecación ideológica de la derecha", dijo de modo ilustrativo.
En El Salvador todavía estamos batallando con una derecha poco inteligente, aunque ya van apareciendo algunos empresarios con una visión más pragmática que creen importante que esto avance, puntualizó.
"Con la anuencia de ellos (la derecha) o sin su anuencia, este pueblo va a seguir trabajando por conquistar su participación plena en ALBA", concluyó.
El ALBA, compuesta por Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, Ecuador, Venezuela, Cuba, Bolivia, Dominica, Nicaragua y Santa Lucía, es una plataforma de integración latinoamericana y caribeña con énfasis en la dimensión social, en la lucha contra la pobreza y la exclusión.
Sobresalen entre sus principios cardinales la complementariedad económica y la cooperación, la sostenibilidad del desarrollo, la defensa de la identidad y la cultura latinoamericana y caribeña, el fomento de las inversiones de capitales latinoamericanos en la región.
Entre los logros de ALBA en estos 10 años a través de sus programas, destacan la alfabetización de cerca de cuatro millones de personas, graduación de 21 mil médicos integrales y la intervención quirúrgica de más de tres millones 482 mil pacientes con afecciones de la vista.
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