El expresidente salvadoreño Francisco Flores (1999-2004), investigado
por corrupción, fue trasladado nuevamente a una prisión de la División
Antinarcóticos de la Policía Nacional Civil, luego de haber permanecido
19 días en un hospital privado.
El pasado 30 de octubre el exmandatario, miembro honorario del
derechista partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena), fue llevado
a la institución médica por una trombosis en una de sus piernas.
Medicina Legal confirmó ayer tras nuevos análisis que Flores podía
regresar a la celda, aunque sugirió que se le trasladara a una con
mejores condiciones, lo cual genera el rechazo de diversos sectores
porque consideran que debe ser tratado como cualquier otro reo.
En este contexto, miembros de la dirigencia de Arena insisten en que a
Flores se le ha dado un trato inhumano y se lleva a cabo contra él una
persecución política.
Sin embargo, el expresidente confesó en
enero pasado, ante una comisión parlamentaria que investiga el destino
de sumas millonarias enviadas a El Salvador por Taiwán en calidad de
donativos durante su mandato, el manejo irregular de dicho dinero.
Arena también descalifica a la Comisión Especial creada por la Asamblea
Legislativa para investigar el caso, pese a que es totalmente legal y
apegada a la constitución por tratar un tema que incluso trasciende el
marco nacional.
Esta tarde Flores regresó a las celdas de la
PNC, donde estará hasta mayo próximo, mientras se recaban las pruebas
para sostener las acusaciones en su contra por peculado, desobediencia a
particulares y enriquecimiento ilícito por 15,3 millones de dólares.
También podría ser investigado por lavado de dinero y activos, luego de
que la comisión del parlamento pidió a la Fiscalía General de la
República incluir ese delito en su contra.
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