El pleno de la Asamblea Legislativa declaró Patrimonio Recreativo y Cultural al Parque del Cementerio de la ciudad de San Miguel, localizada en el departamento de igual nombre, 138 kilómetros al este de San Salvador.
En el seno del parlamento estuvieron presentes representantes del grupo de jóvenes denominado Migueleños en Acción, que hace más de un año comenzó la recolección de firmas para solicitar evitar que en el Parque del Cementerio se construyera un recinto comercial.
Según diversas fuentes, en dicho lugar se edificaría un "pupusódromo" (establecimientos para ventas de pupusa, plato nacional) como parte de un proyecto de la alcaldía de San Miguel.
Los miembros de Migueleños en Acción anexaron las firmas a una petición que enviaron a la Dirección de Patrimonio Cultural de la Secretaría de la Cultura y a la comisión de cultura del parlamento.
Los jóvenes aseguran que no están en contra del desarrollo de la oriental ciudad, pero consideran necesario conservar el patrimonio para las actuales y futuras generaciones de salvadoreños, y en ese sentido sugieren escoger otro lugar que no afecte la herencia histórica y cultural para el proyecto de la alcaldía.
En el antiguo cementerio se construirían entre ocho y 10 pupuserías, además de una zona con juegos infantiles y un parqueo para una decena de vehículos.
Para ello habría que talar más de una veintena de vetustos árboles de laurel de la India y pinos y retirar una plazuela dedicada a Gerardo Barrios, estadista salvadoreño, impulsor de las políticas liberales de Francisco Morazán, del desarrollo del país y promotor de la Unidad Centroamericana.
Con esta decisión del pleno del parlamento se enriquece el inventario patrimonial salvadoreño dentro del cual sobresalen el Palacio Nacional, la Catedral de Santa Ana, la Catedral Virgen del Pilar en Sonsonate, y sitios arqueológicos precolombinos como Joya de Cerén, Tazumal, las Ruinas de San Andrés, entre otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario