El Salvador urgió hoy a modificar la arquitectura financiera y mecanismos de cooperación internacional para que respondan a las necesidades de los pueblos en desarrollo con instituciones eficientes y mecanismos transparentes.
Explicó en su discurso que los nuevos indicadores de desarrollo deben visibilizar la exclusión y las desigualdades, para ello, la medición debe ir enfocada en términos de satisfacción de necesidades y oportunidades.
"Hago un llamado a las Naciones Unidas para que mantengan sus recursos y programas en América Latina y particularmente en Centroamérica, independientemente de la clasificación macroeconómica de nuestros países", expresó el jefe de Estado.
Consideró que reducir su presencia profundizaría los serios problemas de inequidad económica y social que sufre la región.
En opinión del gobernante salvadoreño, el financiamiento es vital para implementar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda de Desarrollo Post-2015.
En ese sentido propuso crear una agenda de desarrollo mundial con visión inclusiva, que garantice la atención a los sectores vulnerables y proponga el bienestar de la humanidad.
Recalcó que los pueblos del mundo están a un año de la Cumbre Mundial "más importante de nuestra historia", en la cual se evaluarán los objetivos del milenio alcanzados.
Consideró que las nuevas metas deben estar diseñadas con "una visión que responda a las necesidades de nuestros pueblos, en la que todos los seres humanos tengamos una vida digna y plena, en democracia y gocemos del derecho a la soberanía y determinación a elegir nuestro camino hacia la paz y el desarrollo."
El gobernante señaló la necesidad de incluir algunos temas de carácter universal como la migración, el cambio climático, la seguridad alimentaria, la educación, la salud, la seguridad ciudadana y la paz mundial.
Sánchez Cerén destacó también la contribución al multilateralismo de los países de América Latina y sus organizaciones regionales.
Hizo "especial mención al Sistema de la Integración Centroamericana", que definió una agenda multidimensional orientada hacia cinco pilares "la integración económica; integración social y lucha contra la pobreza; gestión integral del riesgo y adaptación al cambio climático; el fortalecimiento institucional y la seguridad democrática".
Subrayó que la Estrategia de Seguridad de Centroamérica, necesita a su vez del apoyo internacional para que "permita a nuestros gobiernos complementar los esfuerzos nacionales y lograr un mayor impacto en la seguridad regional".
"Los esfuerzos que realizamos desde estos organismos regionales como el SICA, y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, son fundamentales y están orientados a fortalecer la solidaridad y la cooperación entre todos los pueblos del mundo", resaltó el gobernante.
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