Las campañas regulares de vacunación y el seguimiento de enfermedades como la malaria o neumonía, se han descuidado en los países de África occidental afectados por el ébola, señaló hoy un experto de Unicef.
En conferencia de prensa, Christoph Boulierac, portavoz del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), alertó que también la diarrea y malnutrición grave, afecciones extremadamente peligrosas para los menores, han dejado de atenderse con regularidad en el curso del actual brote de ébola.
"El paludismo, los casos de diarrea o de complicaciones pulmonares no se tratan aunque son extremadamente peligrosas para los menores. Cabe la posibilidad de que se den casos de polio o de sarampión porque las campañas de vacunación están en punto muerto", aseveró el experto.
Estas naciones donde los sistemas de salud, muy frágiles, están saturados con la lucha contra el ébola, han dejado de lado la atención de enfermedades crónicas o el trabajo regular, manifestó Boulierac.
Explicó que el inicio del curso escolar de unos tres millones de infantes también se vería perturbado, ya que muchas aulas son utilizadas como centros sanitarios y en algunos lugares fue pospuesto.
En marzo pasado Guinea Conakry reportó los primeros casos de un brote de ébola, que rápidamente se extendió hacia otras naciones de África occidental. Desde entonces, más de tres mil personas enfermaron, cerca de mil 600 de las cuales fallecieron por esta causa.
Hasta la fecha, son cinco los países afectados, además de Guinea, la dolencia se extiende por Liberia, Nigeria, Sierra Leona y más recientemente, Senegal.
A su vez, la República Democrática del Congo reporta otro brote independiente, con 31 fallecidos de 51 casos registrados.
"El paludismo, los casos de diarrea o de complicaciones pulmonares no se tratan aunque son extremadamente peligrosas para los menores. Cabe la posibilidad de que se den casos de polio o de sarampión porque las campañas de vacunación están en punto muerto", aseveró el experto.
Estas naciones donde los sistemas de salud, muy frágiles, están saturados con la lucha contra el ébola, han dejado de lado la atención de enfermedades crónicas o el trabajo regular, manifestó Boulierac.
Explicó que el inicio del curso escolar de unos tres millones de infantes también se vería perturbado, ya que muchas aulas son utilizadas como centros sanitarios y en algunos lugares fue pospuesto.
En marzo pasado Guinea Conakry reportó los primeros casos de un brote de ébola, que rápidamente se extendió hacia otras naciones de África occidental. Desde entonces, más de tres mil personas enfermaron, cerca de mil 600 de las cuales fallecieron por esta causa.
Hasta la fecha, son cinco los países afectados, además de Guinea, la dolencia se extiende por Liberia, Nigeria, Sierra Leona y más recientemente, Senegal.
A su vez, la República Democrática del Congo reporta otro brote independiente, con 31 fallecidos de 51 casos registrados.
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