El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, expresó su satisfacción por la inminente firma del Fomilenio II, programa de ayuda que contribuirá al combate a la pobreza en la zona costera del país.
En entrevista con Prensa Latina Sánchez Cerén destacó que ese aporte propicia la oportunidad de atraer inversión para el desarrollo de esa región.
El próximo 30 de septiembre El Salvador y la Corporación del Reto del Milenio (MCC, por sus siglas en inglés) firmarán el segundo convenio de donación, conocido como Fomilenio II.
Con este paquete de ayuda proveniente de Estados Unidos el Gobierno salvadoreño dispondrá de 277 millones de dólares para contribuir al fortalecimiento del desarrollo económico del país.
Se empleará con una contrapartida adicional de 88,2 millones de la parte salvadoreña en tres proyectos: Clima de Inversiones, Capital Humano (mejoramiento de la calidad en educación) e Infraestructura Logística.
El presidente recordó que cuando era diputado de la Asamblea Legislativa y fue jefe de la bancada del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional tuvieron que trabajar para modificar los componentes del primer Fomilenio.
Aquel paquete solo eran trazos de una infraestructura que realmente era muy importante porque garantizaba la conectividad en las zonas más alejadas del país, en la parte norte, detalló.
Pero, acotó, no había estudios ambientales, no se explicaba cómo iba a contribuir a mejorar la educación en esos lugares o cómo mejoraría la parte productiva.
"Ya yo como ministro de Educación logramos incorporarle el componente educativo y en toda esa franja desarrollamos los institutos técnicos", puntualizó.
Se planteaba que en esos lugares el sistema de conectividad podría mejorar el turismo y para ello había que formar técnicos en esa rama, y así logramos incorporarle nuevos elementos, rememoró el gobernante desde Casa Presidencial.
Este Fomilenio II tiene nuevos componentes que ya fueron aprobados por el parlamento como el Asocio Público Privado que abre ciertos campos productivos en los que se pueden hacer convenios con inversionistas, puntualizó.
La apuesta de este proyecto es más al crecimiento económico, a mejorar los niveles de educación, de salud, o sea tiene otros componentes, dijo.
"Para mí el éxito que tuvimos con Fomilenio I nos dio una fuerza para trabajar por el segundo", subrayó Sánchez Cerén.
Sin embargo, en el cambio de gobierno cuando ya el acuerdo estaba por firmarse se alejó el proceso y hubo una expectativa en ciertos sectores "de que no sería una realidad", recalcó al referirse al escenario de duda en torno a la decisión de Estados Unidos de otorgarlo o no.
Entre las proyecciones estratégicas del gobierno están el desarrollo de toda la zona marítimo-costera, del turismo, ampliar los niveles educativos en esas áreas del litoral en las que influyen el Fomilenio II, señaló.
La determinación de firmarlo ya es una buena noticia, dijo el mandatario al tiempo que recordó que tuvieron que hacer lobby con algunas personas más cercanas quienes coinciden en que El Salvador debe verse más en una lógica de desarrollo lo cual también postergó la rúbrica.
El compromiso con el gobierno anterior en relación con este segundo paquete era que se firmara en el mes de junio, pero hubo que hacer un lobby permanente hasta que finalmente la administración estadounidense anunció su visto bueno, enfatizó el dignatario.
"No es un desembolso inmediato, es en el largo plazo que tiene sus parámetros evaluativos pues según se vayan cumpliendo ciertos indicadores así se irán haciendo los desembolsos", aclaró el gobernante.
Explicó que "no es un fondo con el cual el Estado va a contar ya con esos 277 millones de dólares, sino que es todo un proceso."
El gobierno de Salvador Sánchez Cerén tiene entre sus principales objetivos trabajar por el desarrollo económico del país para reducir la pobreza y elevar la calidad de vida de la población, sobre todo de aquellos sectores históricamente más desposeídos.
El próximo 30 de septiembre El Salvador y la Corporación del Reto del Milenio (MCC, por sus siglas en inglés) firmarán el segundo convenio de donación, conocido como Fomilenio II.
Con este paquete de ayuda proveniente de Estados Unidos el Gobierno salvadoreño dispondrá de 277 millones de dólares para contribuir al fortalecimiento del desarrollo económico del país.
Se empleará con una contrapartida adicional de 88,2 millones de la parte salvadoreña en tres proyectos: Clima de Inversiones, Capital Humano (mejoramiento de la calidad en educación) e Infraestructura Logística.
El presidente recordó que cuando era diputado de la Asamblea Legislativa y fue jefe de la bancada del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional tuvieron que trabajar para modificar los componentes del primer Fomilenio.
Aquel paquete solo eran trazos de una infraestructura que realmente era muy importante porque garantizaba la conectividad en las zonas más alejadas del país, en la parte norte, detalló.
Pero, acotó, no había estudios ambientales, no se explicaba cómo iba a contribuir a mejorar la educación en esos lugares o cómo mejoraría la parte productiva.
"Ya yo como ministro de Educación logramos incorporarle el componente educativo y en toda esa franja desarrollamos los institutos técnicos", puntualizó.
Se planteaba que en esos lugares el sistema de conectividad podría mejorar el turismo y para ello había que formar técnicos en esa rama, y así logramos incorporarle nuevos elementos, rememoró el gobernante desde Casa Presidencial.
Este Fomilenio II tiene nuevos componentes que ya fueron aprobados por el parlamento como el Asocio Público Privado que abre ciertos campos productivos en los que se pueden hacer convenios con inversionistas, puntualizó.
La apuesta de este proyecto es más al crecimiento económico, a mejorar los niveles de educación, de salud, o sea tiene otros componentes, dijo.
"Para mí el éxito que tuvimos con Fomilenio I nos dio una fuerza para trabajar por el segundo", subrayó Sánchez Cerén.
Sin embargo, en el cambio de gobierno cuando ya el acuerdo estaba por firmarse se alejó el proceso y hubo una expectativa en ciertos sectores "de que no sería una realidad", recalcó al referirse al escenario de duda en torno a la decisión de Estados Unidos de otorgarlo o no.
Entre las proyecciones estratégicas del gobierno están el desarrollo de toda la zona marítimo-costera, del turismo, ampliar los niveles educativos en esas áreas del litoral en las que influyen el Fomilenio II, señaló.
La determinación de firmarlo ya es una buena noticia, dijo el mandatario al tiempo que recordó que tuvieron que hacer lobby con algunas personas más cercanas quienes coinciden en que El Salvador debe verse más en una lógica de desarrollo lo cual también postergó la rúbrica.
El compromiso con el gobierno anterior en relación con este segundo paquete era que se firmara en el mes de junio, pero hubo que hacer un lobby permanente hasta que finalmente la administración estadounidense anunció su visto bueno, enfatizó el dignatario.
"No es un desembolso inmediato, es en el largo plazo que tiene sus parámetros evaluativos pues según se vayan cumpliendo ciertos indicadores así se irán haciendo los desembolsos", aclaró el gobernante.
Explicó que "no es un fondo con el cual el Estado va a contar ya con esos 277 millones de dólares, sino que es todo un proceso."
El gobierno de Salvador Sánchez Cerén tiene entre sus principales objetivos trabajar por el desarrollo económico del país para reducir la pobreza y elevar la calidad de vida de la población, sobre todo de aquellos sectores históricamente más desposeídos.
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