El expresidente salvadoreño Francisco Flores (1999-2004) pudiera haber desfalcado más de 100 millones de dólares provenientes de Taiwán, revelaron hoy diputados de una comisión que investiga el caso.
El dinero también estaba destinado a la caficultura, la lucha contra el narcotráfico y el enfrentamiento a las pandillas.
Sin embargo, dijeron los diputados, esas cifras millonarias no llegaron al supuesto destino, pero sí se conoce que al menos 10 millones fueron a parar al partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena).
Ramírez y Antonio Echeverría detallaron que el presidente del Centro de Estudios Políticos de Arena, Gerardo Balzaretti, afirmó el 18 de junio pasado que en 2003 abrieron una cuenta bancaria a nombre de Arena en el Banco Cuscatlán de Costa Rica, para recibir dichas donaciones.
También el secretario de la junta directiva del instituto, Guillermo Ávila quien es además, miembro del Tribunal de Ética del partido de derecha, participó en la apertura de dicha cuenta en el vecino país.
Sobre esa base cuestionaron el porqué a Flores no se le expulsó de Arena a pesar de los cargos de corrupción en su contra.
Consideran que a Flores se le debe acusar también por lavado de dinero, de acuerdo con las pruebas recabadas durante meses de investigación por la comisión especial creada por la Asamblea Legislativa para tal efecto.
Hay suficiente evidencia y elementos de juicios para que se incluya este delito en las acusaciones contra el exmandatario quien confesó públicamente la práctica corrupta en el manejo de los donativos de Taiwán, subrayó el diputado Echeverría.
El 27 de febrero último, el presidente del parlamento, Sigfrido Reyes, entregó a la Fiscalía General un primer informe sobre la pesquisa.
De acuerdo con el documento, Flores se habría apropiado de unos 75 millones de dólares. La comisión le imputa los delitos de cohecho impropio, negociaciones ilícitas, actos arbitrarios, peculado, lavado de dinero y activos, falso testimonio, enriquecimiento ilícito y desobediencia a particulares.
La Fiscalía lo acusó el 30 de abril, solo de peculado, enriquecimiento ilícito y desobediencia a particulares y de apropiarse de 15,3 millones de dólares.
Ahora, el exmandatario, el primer expresidente salvadoreño procesado por corrupción, guarda prisión a la espera de ser llevado a juicio.
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