Los salvadoreños se alistan hoy para celebrar el
aniversario 24 de los Acuerdos de Paz, considerados un paradigma en el
mundo para la solución de conflictos por la vía del diálogo y las
negociaciones.
El 16 de
enero de 1992, representantes del gobierno, encabezados por el entonces
presidente Alfredo Cristiani (1989-1994), y del Frente Farabundo Martí
para la Liberación Nacional (FMLN), por su líder histórico, Schafik
Handal, suscribieron en el Palacio de Chapultepec, México, los Acuerdos
de Paz.
Terminar el conflicto armado por la vía política, impulsar la democratización del país, garantizar el irrestricto respeto a los derechos humanos y reunificar a la sociedad salvadoreña, fueron los principales objetivos de la negociación establecidos en Ginebra en 1990.
El documento final de los acuerdos abarca la modificación de la Fuerza Armada, creación de la Policía Nacional Civil, reformas al sistema judicial y la defensa de los Derechos Humanos, al sistema electoral y adopción de medidas en el campo económico y social.
Durante su discurso en la ceremonia, Schafik Handal, miembro de la Comandancia General del FMLN y jefe de su Comisión Negociadora, destacó que la firma del Acuerdo marcó la culminación de una etapa decisiva en la larga y heroica lucha del pueblo salvadoreño.
"Lo principal de este logro es el fin de la hegemonía militar sobre la nación civil, el final de una larguísima época durante la cual fueron ahogados los ideales liberales de los próceres de nuestra independencia, en beneficio de una minoría opulenta, apoyada en la fuerza, que llegó a volverse insensible al clamor del pueblo laborioso y pobre", subrayó.
El secretario general del FMLN, Medardo González, expresó el pasado año, a propósito de la fecha, su regocijo por los logros alcanzados a partir de ese acontecimiento histórico.
En su opinión, contribuyó al desmontaje de las estructuras del sistema de dictaduras militares y propició el proceso de fortalecimiento institucional y democrático de El Salvador.
No obstante, el dirigente político sostuvo que los Acuerdos "no fueron suficientes para hacer justicia a los descalzos, a los hambrientos y a los pobres del país".
Recalcó que no hubo transformación económica ni una mejor distribución de las riquezas, lo cual era el fin último que el FMLN perseguía en aquellos años de guerra y aún persigue.
El FMLN devenido partido tras este Acuerdo y hoy principal fuerza política en el país, con dos períodos consecutivos en el gobierno, trabaja por transformar la realidad, erradicar las cusas que llevaron al enfrentamiento bélico y romper el modelo neoliberal que solo trajo mayor pobreza a la población.
A la conmemoración del pasado año asistió el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, quien aseguró que la paz es necesaria y posible.
El funcionario del organismo internacional exhortó a las instituciones y a las autoridades del país para que la paz esté acompañada de justicia de manera que sea sostenible.
Terminar el conflicto armado por la vía política, impulsar la democratización del país, garantizar el irrestricto respeto a los derechos humanos y reunificar a la sociedad salvadoreña, fueron los principales objetivos de la negociación establecidos en Ginebra en 1990.
El documento final de los acuerdos abarca la modificación de la Fuerza Armada, creación de la Policía Nacional Civil, reformas al sistema judicial y la defensa de los Derechos Humanos, al sistema electoral y adopción de medidas en el campo económico y social.
Durante su discurso en la ceremonia, Schafik Handal, miembro de la Comandancia General del FMLN y jefe de su Comisión Negociadora, destacó que la firma del Acuerdo marcó la culminación de una etapa decisiva en la larga y heroica lucha del pueblo salvadoreño.
"Lo principal de este logro es el fin de la hegemonía militar sobre la nación civil, el final de una larguísima época durante la cual fueron ahogados los ideales liberales de los próceres de nuestra independencia, en beneficio de una minoría opulenta, apoyada en la fuerza, que llegó a volverse insensible al clamor del pueblo laborioso y pobre", subrayó.
El secretario general del FMLN, Medardo González, expresó el pasado año, a propósito de la fecha, su regocijo por los logros alcanzados a partir de ese acontecimiento histórico.
En su opinión, contribuyó al desmontaje de las estructuras del sistema de dictaduras militares y propició el proceso de fortalecimiento institucional y democrático de El Salvador.
No obstante, el dirigente político sostuvo que los Acuerdos "no fueron suficientes para hacer justicia a los descalzos, a los hambrientos y a los pobres del país".
Recalcó que no hubo transformación económica ni una mejor distribución de las riquezas, lo cual era el fin último que el FMLN perseguía en aquellos años de guerra y aún persigue.
El FMLN devenido partido tras este Acuerdo y hoy principal fuerza política en el país, con dos períodos consecutivos en el gobierno, trabaja por transformar la realidad, erradicar las cusas que llevaron al enfrentamiento bélico y romper el modelo neoliberal que solo trajo mayor pobreza a la población.
A la conmemoración del pasado año asistió el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, quien aseguró que la paz es necesaria y posible.
El funcionario del organismo internacional exhortó a las instituciones y a las autoridades del país para que la paz esté acompañada de justicia de manera que sea sostenible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario