Por salario digno se entiende aquella remuneración que
al menos satisface las necesidades básicas del trabajador y las de su
grupo familiar, pues lo ideal es que el salario permita la realización
del proyecto de vida del trabajador, lo cual además de incluir los
aspectos materiales que una vida decente exige, incluye la superación
personal y colectiva del grupo familiar.
Los salarios mínimos en El Salvador en el campo oscilan entre 98 y 129 dólares, mientras que para el sector urbano oscilan entre 210.90 y 251.70 dólares, de tal forma que están lejos de cumplir de forma completa con las expectativas de progreso que tiene la clase trabajadora.
En el campo, el salario mínimo no cubre ni la canasta básica que es cercana a los 149 dólares, mucho menos con la canasta ampliada de 298 dólares, que incluye vivienda, vestuarios y servicios.
En la ciudad el salario mínimo cubre la canasta básica establecida en 204 dólares mensuales; pero está muy lejos de cubrir la ampliada que está calculada en 408 dólares. Debe reflexionarse que estos cálculos son extremadamente austeros y puede que resulten muy limitados para una familia común salvadoreña.
El FMLN abrió el debate para revisar el salario mínimo y el Consejo Nacional de Salario Mínimo, instancia integrada por representantes del gobierno, de los trabajadores y de la empresa privada, estableció el 18 de diciembre como fecha límite para recibir propuestas de incrementos.
Es oportuno recordar que ARENA durante la campaña presidencial propuso que el salario mínimo pudiese cubrir dos canastas básicas es decir 408 dólares para la ciudad y cerca de 300 dólares para el campo; no obstante es algo que ya olvidaron pues su filial la ANEP, ha hecho una propuesta realmente ofensiva a la clase trabajadora al proponer un incremento del 3 por ciento anual sobre los montos actuales, aplicados durante tres años. Es decir que para el primer año los grandes y exitosos capitalista de la ANEP proponen, para los salarios más altos, un aumento de 7.5 dólares mensuales para la ciudad y de 3.87 para el campo, o sea dos tortillas diarias para la ciudad y una para el campo.
La clase trabajadora y el segundo gobierno del FMNL no pueden permitir que se concrete esta burla de los grandes empresarios, quienes no deben olvidar que la riqueza de la que salen sus utilidades es producida por los trabajadores y que el establecimiento de salarios dignos no es un favor sino una obligación redistributiva que el trabajador se la ha ganado y pagado decenas de veces.
Incrementar el salario mínimo es un acto de justicia
El Gobierno presentó al Consejo Nacional del Salario Mínimo una propuesta justa y oportuna que contempla incrementar a $250 y $300 el salario para el sector agrícola y la zona urbana,respectivamente.
La propuesta de incremento al salario presentada por el Gobierno del Presidente Sánchez Cerén al Consejo Nacional del Salario Mínimo obedece a la visión de generar mecanismos redistributivos que permitan mejorar las condiciones de vida de las familias salvadoreñas.
Así lo manifestó hoy el secretario de comunicaciones, Eugenio Chicas, al señalar que “incrementar el salario mínimo está íntimamente vinculado a un aspecto de justicia”, ya que es necesario reconocer “la labor de aquellos hombres y mujeres que trabajan, no solo para su familias, sino también para engrandecer el país”.
Al ser consultado sobre el tema en la entrevista El Salvador Ahora, de Canal 10 y Radio Nacional, el vocero del gobierno explicó que la propuesta del Ejecutivo contempla establecer únicamente dos salarios mínimos, ya que actualmente el referido Consejo tiene bajo su jurisdicción una tabla compuesta por nueve montos, distribuidos en los diferentes sectores.
“El Ministerio de Trabajo propone establecer solo dos parámetros y no nueve parámetros salariales. Un parámetro en el caso rural con un salario de 250 dólares mensuales y un parámetro urbano de 300 dólares”, aseguró el funcionario.
Agregó que “la realidad es que la canasta básica es una, e independientemente donde gane su sustento un trabajador o trabajadora, si puede ser en la industria o en el comercio o en la maquila, al final va comprar al mismo mercado”.
Para el funcionario, esta iniciativa del Gobierno constituye una propuesta justa, técnicamente bien fundamentada y oportuna, ya que se da en un momento en el que el país está viviendo una expansión de su economía.
“Estamos viendo una economía con buena salud, que modestamente crece, pero crece de manera sistemática. Por lo tanto, es un elemento de justicia, es un elemento práctico reconocer la necesidad de incrementar el salario para trabajadores y trabajadoras”, dijo.
Sostuvo que el aumento al salario mínimo fomentará el mercado interno, ya que las familias tendrán mayor poder adquisitivo.
“Los trabajadores no terminan guardando ese dinero, un trabajador se le aumenta de 200 a 300 dólares y lo que va a resolver es otras necesidades que no venía cubriendo, no es que va meter los 100 dólares adicionales debajo del colchón, va a invertir en otros bienes y servicios que no tenía cubiertos para su familia”, expresó.
Actualmente el Consejo Nacional del Salario Mínimo analiza 11 propuestas, siete del sector sindical, dos de las empresas privadas, una del Gobierno central y una de la sociedad civil.
Los salarios mínimos en El Salvador en el campo oscilan entre 98 y 129 dólares, mientras que para el sector urbano oscilan entre 210.90 y 251.70 dólares, de tal forma que están lejos de cumplir de forma completa con las expectativas de progreso que tiene la clase trabajadora.
En el campo, el salario mínimo no cubre ni la canasta básica que es cercana a los 149 dólares, mucho menos con la canasta ampliada de 298 dólares, que incluye vivienda, vestuarios y servicios.
En la ciudad el salario mínimo cubre la canasta básica establecida en 204 dólares mensuales; pero está muy lejos de cubrir la ampliada que está calculada en 408 dólares. Debe reflexionarse que estos cálculos son extremadamente austeros y puede que resulten muy limitados para una familia común salvadoreña.
El FMLN abrió el debate para revisar el salario mínimo y el Consejo Nacional de Salario Mínimo, instancia integrada por representantes del gobierno, de los trabajadores y de la empresa privada, estableció el 18 de diciembre como fecha límite para recibir propuestas de incrementos.
Es oportuno recordar que ARENA durante la campaña presidencial propuso que el salario mínimo pudiese cubrir dos canastas básicas es decir 408 dólares para la ciudad y cerca de 300 dólares para el campo; no obstante es algo que ya olvidaron pues su filial la ANEP, ha hecho una propuesta realmente ofensiva a la clase trabajadora al proponer un incremento del 3 por ciento anual sobre los montos actuales, aplicados durante tres años. Es decir que para el primer año los grandes y exitosos capitalista de la ANEP proponen, para los salarios más altos, un aumento de 7.5 dólares mensuales para la ciudad y de 3.87 para el campo, o sea dos tortillas diarias para la ciudad y una para el campo.
La clase trabajadora y el segundo gobierno del FMNL no pueden permitir que se concrete esta burla de los grandes empresarios, quienes no deben olvidar que la riqueza de la que salen sus utilidades es producida por los trabajadores y que el establecimiento de salarios dignos no es un favor sino una obligación redistributiva que el trabajador se la ha ganado y pagado decenas de veces.
Incrementar el salario mínimo es un acto de justicia
El Gobierno presentó al Consejo Nacional del Salario Mínimo una propuesta justa y oportuna que contempla incrementar a $250 y $300 el salario para el sector agrícola y la zona urbana,respectivamente.
La propuesta de incremento al salario presentada por el Gobierno del Presidente Sánchez Cerén al Consejo Nacional del Salario Mínimo obedece a la visión de generar mecanismos redistributivos que permitan mejorar las condiciones de vida de las familias salvadoreñas.
Así lo manifestó hoy el secretario de comunicaciones, Eugenio Chicas, al señalar que “incrementar el salario mínimo está íntimamente vinculado a un aspecto de justicia”, ya que es necesario reconocer “la labor de aquellos hombres y mujeres que trabajan, no solo para su familias, sino también para engrandecer el país”.
Al ser consultado sobre el tema en la entrevista El Salvador Ahora, de Canal 10 y Radio Nacional, el vocero del gobierno explicó que la propuesta del Ejecutivo contempla establecer únicamente dos salarios mínimos, ya que actualmente el referido Consejo tiene bajo su jurisdicción una tabla compuesta por nueve montos, distribuidos en los diferentes sectores.
“El Ministerio de Trabajo propone establecer solo dos parámetros y no nueve parámetros salariales. Un parámetro en el caso rural con un salario de 250 dólares mensuales y un parámetro urbano de 300 dólares”, aseguró el funcionario.
Agregó que “la realidad es que la canasta básica es una, e independientemente donde gane su sustento un trabajador o trabajadora, si puede ser en la industria o en el comercio o en la maquila, al final va comprar al mismo mercado”.
Para el funcionario, esta iniciativa del Gobierno constituye una propuesta justa, técnicamente bien fundamentada y oportuna, ya que se da en un momento en el que el país está viviendo una expansión de su economía.
“Estamos viendo una economía con buena salud, que modestamente crece, pero crece de manera sistemática. Por lo tanto, es un elemento de justicia, es un elemento práctico reconocer la necesidad de incrementar el salario para trabajadores y trabajadoras”, dijo.
Sostuvo que el aumento al salario mínimo fomentará el mercado interno, ya que las familias tendrán mayor poder adquisitivo.
“Los trabajadores no terminan guardando ese dinero, un trabajador se le aumenta de 200 a 300 dólares y lo que va a resolver es otras necesidades que no venía cubriendo, no es que va meter los 100 dólares adicionales debajo del colchón, va a invertir en otros bienes y servicios que no tenía cubiertos para su familia”, expresó.
Actualmente el Consejo Nacional del Salario Mínimo analiza 11 propuestas, siete del sector sindical, dos de las empresas privadas, una del Gobierno central y una de la sociedad civil.
Aumento al salario mínimo es una prioridad
del Gobierno en 2016
El Ejecutivo empujará su propuesta de fijar en $300 el salario mínimo para la zona urbana y
$250 en la zona rural
La propuesta de aumento al salario mínimo es uno de los temas prioritarios con los que el gobierno inaugura sus esfuerzos en beneficio de la población en este 2016, aseguró hoy el portavoz de la Presidencia de la República, Eugenio Chicas.
“El Gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén está trabajando con empeño por los intereses de los trabajadores y trabajadoras, para que hombres y mujeres que tienen la misma dignidad, que tienen la misma condición, puedan estar en igualdad de condiciones salariales”, señaló el funcionario en la entrevista RepúblicaSV, transmitida por Canal 33.
El vocero presidencial reiteró que esta administración empujará su propuesta de aumentar a $300 el salario mínimo pagado en la zona urbana y a $250 el devengado en la zona rural.
Explicó que este aumento es, en primer lugar, un acto de justicia para los trabajadores y trabajadoras.
“En segundo lugar, esto es una acción económica, porque necesitamos fortalecer el mercado interno en El Salvador, ampliar el mercado interno”, añadió.
“Si tú aumentas el salario de los trabajadores, ese salario la gente no lo guarda, lo consume, y eso permitirá mover con mayor agilidad la rueda económica nacional, el consumo interno”, acotó.
En este sentido, expresó el llamado del Gobierno al sector empresarial a abordar el tema pensando también en el crecimiento del país.
“Esperamos que haya reflexión en el sentido que solo juntos, solo pensando en beneficio del país, en las familias salvadoreñas, en el crecimiento de la economía nacional, pueda existir la voluntad política de arribar a acuerdos en el Consejo Nacional del Salario Mínimo”, aseguró.
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