Una
nueva polémica vive hoy El Salvador tras la orden de captura de los
involucrados en el asesinato de seis sacerdotes jesuitas, una empleada
doméstica y su hija en la Universidad Centroamericana (UCA),en 1989.
Mientras
que unos aplauden la acción de un juez español que notificó a la
Interpol y a la Policía Nacional Civil de El Salvador la orden de
captura, otros rechazan la petición bajo argumentos de carácter
defensivo.
Para el vicerrector de Proyección Social de la UCA, Omar Serrano, ahora hay una oportunidad para que el pueblo salvadoreño conozca la verdad de lo que pasó ante la nueva orden de detención y extradición contra 17 exmilitares salvadoreños, implicados en la masacre.
En tanto, el partido de derecha Alianza Republicana Nacionalista (Arena) dio su respaldo a los acusados del asesinato al tiempo que pidió a España no lesionar la soberanía de El Salvador.
Mediante un comunicado oficial, Arena trató de desligarse del pasado al considerar que para el partido -fundado por Roberto D Aubuisson, también creador de los escuadrones de la muerte- "la etapa más trágica y dramática de nuestra historia ha sido superada".
El 16 de noviembre de 1989, en el contexto del conflicto armado (1980-1992), el ejército salvadoreño por órdenes superiores asesinó en la UCA, en esta capital, al religioso español Ignacio Ellacuría, quien era rector de la institución académica.
Junto a él, fueron asesinados otros cinco sacerdotes españoles de la Compañía de Jesús, una empleada doméstica y su hija.
La nueva petición ha abierto las posibilidades para que se investigue al expresidente Alfredo Cristiani (1989-1994) por este mismo hecho.
El juez Eloy Velasco de la Audiencia Nacional de España reiteró las órdenes de captura emitidas en 2011.
Un editorial de la Universidad publicado el pasado año refiere que "honrar y celebrar a los mártires de El Salvador, no solamente a los de la UCA, supone comprometerse con su legado y seguir trabajando por las causas que animaron sus vidas y dieron sentido a sus muertes."
Añade que la búsqueda de la justicia, basada en la igual dignidad de todas las personas y en el derecho a la igualdad de oportunidades, de forma que llegue a ser el principio que rija las relaciones económicas, sociales y políticas, sigue siendo uno de los principales retos de la sociedad salvadoreña.
"(...) a 26 años del martirio en la UCA, para ser fieles al legado de los mártires, debemos seguir su ejemplo y continuar su trabajo, poniendo todo nuestro empeño en que El Salvador avance hacia la justicia social, de la que sin duda brotará la paz", recalca el texto.
Para el vicerrector de Proyección Social de la UCA, Omar Serrano, ahora hay una oportunidad para que el pueblo salvadoreño conozca la verdad de lo que pasó ante la nueva orden de detención y extradición contra 17 exmilitares salvadoreños, implicados en la masacre.
En tanto, el partido de derecha Alianza Republicana Nacionalista (Arena) dio su respaldo a los acusados del asesinato al tiempo que pidió a España no lesionar la soberanía de El Salvador.
Mediante un comunicado oficial, Arena trató de desligarse del pasado al considerar que para el partido -fundado por Roberto D Aubuisson, también creador de los escuadrones de la muerte- "la etapa más trágica y dramática de nuestra historia ha sido superada".
El 16 de noviembre de 1989, en el contexto del conflicto armado (1980-1992), el ejército salvadoreño por órdenes superiores asesinó en la UCA, en esta capital, al religioso español Ignacio Ellacuría, quien era rector de la institución académica.
Junto a él, fueron asesinados otros cinco sacerdotes españoles de la Compañía de Jesús, una empleada doméstica y su hija.
La nueva petición ha abierto las posibilidades para que se investigue al expresidente Alfredo Cristiani (1989-1994) por este mismo hecho.
El juez Eloy Velasco de la Audiencia Nacional de España reiteró las órdenes de captura emitidas en 2011.
Un editorial de la Universidad publicado el pasado año refiere que "honrar y celebrar a los mártires de El Salvador, no solamente a los de la UCA, supone comprometerse con su legado y seguir trabajando por las causas que animaron sus vidas y dieron sentido a sus muertes."
Añade que la búsqueda de la justicia, basada en la igual dignidad de todas las personas y en el derecho a la igualdad de oportunidades, de forma que llegue a ser el principio que rija las relaciones económicas, sociales y políticas, sigue siendo uno de los principales retos de la sociedad salvadoreña.
"(...) a 26 años del martirio en la UCA, para ser fieles al legado de los mártires, debemos seguir su ejemplo y continuar su trabajo, poniendo todo nuestro empeño en que El Salvador avance hacia la justicia social, de la que sin duda brotará la paz", recalca el texto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario